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Artículo Heridas, flores y sexo libre: las mejores series de 2018 según PlayGround Culture

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Heridas, flores y sexo libre: las mejores series de 2018 según PlayGround

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Atención, spoilers: dramas de instituto, thrillers, conspiraciones gubernamentales y mujeres, muchas mujeres

Rubén Serrano

10 Diciembre 2018 15:00

Con 2018 haciendo las maletas y preparándose para decirnos adiós, es momento de echar la vista atrás y ver qué regalos nos ha dejado en la pequeña pantalla. A pesar de ser un año de grandes ausencias (no hemos tenido ni Juego de Tronos ni Stranger Things), hemos podido disfrutar de la continuación de tramas reveladoras (Westworld, El cuento de la criada) mientras descubríamos nuevos relatos nacionales e internacionales (algunos al nivel de Big Little Lies y otros que podríamos describir como guilty pleasures).

Si algo hemos aprendido este 2018 es que la televisión sigue estallando. Con la explosión de las plataformas digitales, las creaciones han potenciado su calidad (y su cantidad) para dejar claro que están al nivel de las producciones cinematográficas. Tomen nota por si alguna aún no la has visto.

10. Élite

La serie más maratoneada del año tiene sello español. Este cóctel viral llamado Élite, que incluye dosis de sexualidad fluida, lucha de clases en un colegio de pijos, VIH, la realidad musulmana y un asesinato en una piscina, ha reavivado el imparable poder de las series teen. Es el bombón irresistible del año ya que su sabor ha seducido a tu prima de 14 años, a tu amigo el moderno de ciudad y hasta a tu jefe.

9. Bodyguard

Esta miniserie sobre un veterano de guerra reconvertido en el guardaespaldas de la ministra de Interior británica le ha dado a la BBC su mejor audiencia desde 2008 (poca broma: 17 millones de espectadores estuvieron pendientes de su desenlace). La producción no está exenta de polémica y muchos han señalado su latente islamofobia. Críticas a un lado, sus primeros 20 minutos son una lección de cómo hacer televisión en la era multicanal para conseguir atrapar al espectador hasta el final.

8. Kidding

¿Qué le puede ir mal al presentador de televisión al que todos los niños y padres adoran? Francamente, casi todo. A pesar de tener un imperio millonario y rodearse de muñecos que hablan, Jeff Pickles está fracturado en mil pedazos si miras en su interior. Mirar el lado bueno de la vida cuando tu vida no va del todo bien parece una hazaña de superhéroes.

7. La casa de papel

Antena 3 la estrenó el año pasado pero, tras aterrizan en Netflix a principios de 2018, ha recorrido el mundo entero desde Brasil hasta Sri Lanka. El gigante de streaming ya ha confirmado que la tercera temporada se estrenará en los próximos meses. ¿Quién se unirá a Tokio, Nairobi, Denver y El Profesor?

6. Atlanta

La segunda temporada de esta serie creada y protagonizada por Donald Glover (conocido también por ser Childish Gambino) se ha ganado el beneplácito de crítica y público. La tragicomedia sobre dos primos intentando ganarse la vida en rap revela la cara más dura del racismo y la bofetada más intransigente del capitalismo. Glover se atreve a darle la vuelta al blackface para blanquearse el rostro, reflexionar sobre la pobreza y retratar la fragilidad del hombre blanco millennial.

5. Pose

Ryan Murphy se ha propuesto sacar de las sombras todas las historias invisibles y convertirlas en series y, por el momento, el compromiso social que irradia Pose pasará a la posteridad. Aparte de ser la primera ficción con tener el mayor número de intérpretes trans en un elenco regular, pose su foco en algo hasta hora underground y marginal: la comunidad trans negra y latina durante la epidemia del sida. Voguing, la escena del ball neoyorkino y valores de familia pasados por un filtro purpurina hacen que sea una de las mejores ficciones del año.

4. La maravillosa señora Maisel

A todos nos pilló por sorpresa cuando arrasó (cinco estatuillas) en los premios Emmy. Midge, una mujer judía de la Nueva York de los años 50, detesta su vida de casada y decide usar su magnético don, la comedia en directo, para encontrar su propia voz. Sagaz, deslenguada (gracias a Dios) y arropada por el arrollador monólogo Nanette reafirma que la comedia también puede tener sello femenino.

3. Homecoming

¿Se puede construir un thriller psicológico sólido en capítulos de 30 minutos? Sí, y Homecoming es la prueba de ello. Julia Roberts da vida a una trabajadora social de una agencia secreta del gobierno estadounidense que a primera vista da apoyo a soldados de guerra. La excelente narrativa visual con cambios de formato incluidos y un guion que combina a la perfección dos líneas temporales diferentes incentivan la tensión en este drama, que rechaza contarle explícitamente al público lo qué está sucediendo para que él llegue a sus propias conclusiones.

2. Kiling Eve


Es posiblemente el cara a cara más intenso del año. Eve, una empleada del servicio de inteligencia británico, sale a la caza de Villanelle, una despiadada asesina sociópata. Ambas entran en una espiral de obsesión mutua que a ratos se convierte en un careo entre dos modos totalmente opuestos de ver la vida: ambición contra narcisismo, brusquedad contra meticulosidad. Es imposible no querer mirar el siguiente episodio.

1. Heridas abiertas

El mejor retrato de la ira femenina realizado en mucho tiempo ocupa nuestro top. La serie, que comparte director con Big Little Lies, revisa la violencia que sufren las mujeres dentro de la sociedad. Heridas abiertas abandona el discurso de “mujer loca, mujer muerta, mujer violada” tan repetido en los thrillers (Twink Peaks, True Detective) para mostrar cómo ellas se imponen para sobrevivir. La forma de frenar la falocracia que condena a la mujer que no sigue la norma pasa por una alianza que, en sus peores fases, desemboca en más violencia. Estamos ante el mejor papel hasta la fecha de toda la carrera de Amy Adams.

Bonus track: La casa de las flores

Ha sido el otro gran fenómeno del año. Se nos ocurren varias razones por las que La casa de las flores está en nuestra lista (números musicales, drag queens inspiradas en artistas mexicanas, una ama de casa adicta a la marihuana, líos de faldas entre hermanastros, libertad de la mujer, bisexualidad) pero nos quedamos con esta: Pau-li-na-de-la-Mo-ra.

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