El sexo oral es la única cosa que hacemos los humanos que equilibra a la perfección altruismo y egoísmo, las ganas de dar y las ganas de sentirte el puto amo de la barraca. Para este equilibrio perfecto, como en un buen kalimotxo, la proporción debería ser siempre de 50%-50%, porque si uno de los dos elementos se dispara el afán por complacer o por colgarte la medallita de “voy a hacerle el mejor trabajo que le han hecho en la vida” pueden hacernos perder el sentido común y poner en riesgo la salud.
¿Quién no ha acabado alguna vez con la mandíbula un poco pa’Cuenca o aguantando más la respiración que un recolector de perlas con el juicio anulado por el “the show must go on"?
Si alguna vez has estado en esa posición y has pensado, “Madre del señor, algún día voy a acabar en el hospital si sigo haciendo esto”, no exageras, es posible.
"Perdonad el mal ángulo, pero recordáis cuando chupé una polla tamaño Hulk y terminé en urgencias después. ME PARTO. Nunca lo olvidaré".
Este es Fredy Alanis, tiene 19 años, es de Chicago y desde hace unos días ha entrado en la categoría de héroe de Internet: Fredy se rompió la tráquea haciéndole una mamada a un tipo con un pene de 24 centímetros
Según explicó Fredy a Them, el incidente tuvo lugar en octubre cuando “chupaba una polla tamaño Hulk”, aunque no publicó la foto en Twitter hasta el 5 de julio. Lo que pretendía ser una broma para sus amigos que ya conocían la historia ha corrido como pólvora y tiene miles de likes y retuits.
"Una leyenda, un mártir y un ídolo".
Alanis está ya perfectamente curado, por lo que pudo darle una entrevista por teléfono a Them: “Era mi antiguo vecino, me lo encontré por Grindr. Es como cuatro años mayor que yo, así que sabía quien era pero nunca habíamos andado juntos por ahí ni nada”, explicó.
“Después de que todo hubiera pasado, sentí un dolor en el pecho, pero no era para tanto”, dijo. “Cuando me levanté a la mañana siguiente el dolor seguía ahí y era punzante. Estaba hecho un ovillo y llorando”.
"Bua, te acabas de convertir en mi nuevo héroe".
En un primer momento Alanis no se atrevió a contarles a los médicos qué había pasado, dijo que había tenido mucha tos, pero después de tres días ingresado sintió que era necesario contarles la verdad para que pudieran tratarle.
Por lo que explicó en Twitter, no reaccionaron muy bien.
“— Espera… ¿así que les dijiste a los doctores lo que había pasado?
— Sí, me parto… La cara de asco que me pusieron fue humillante”.
Alains no le ha contado nada de momento a sus padres, pero sabe que con lo viral que se ha hecho su post tarde o temprano les llegará. Cuando el periodista de Them le pregunto si ellos ya sabían si era gay, el contestó: “Lo saben, lo que no saben es que soy una puta”.
No os lo toméis al pie de la letra, cohona, que es una broma.
"Solo quiero dejar muy claro que NO ME LLAMÉ PUTA a mí misma, lo que dije es que no le conté esta situación a mi familia porque no quiero que piensen que soy una puta, Dios".
La respuesta al post ha llegado en marea. “El feedback ha sido una locura. Me ha llegado gente, homófobos gilipollas, mandándome mensajes y diciéndome que me suicide. A parte de eso, siento que todo el mundo en Twitter ha pensado que es gracioso. Dicen que soy un icono y una leyenda. Dicen que soy su líder. Están posteando comentarios loquísimos y sinceramente me lo estoy pasando genial porque no había experimentado nada como esto nunca antes”.
Alanis ha vuelvo a ver al chico de la polla-Hulk, y el chaval se siente muy mal por lo que pasó. “Le dije lo que pasó y desde entonces decidimos que si nos enrollábamos o lo que sea él iba a ser mucho menos bruto. Es más cuidadoso y consciente de lo que hace. ¡No quiere mandarme al hospital!”.
"Mi ídolo, mi héroe".
De hecho, el chico ya era consciente de que este accidente felatorio era posible. “Trabaja en una ambulancia así que es bastante consciente de el cuerpo humano y qué es posible. Le escribí cuando estaba de camino al hospital y le dije que me dolía mucho el pecho y me dijo que esperaba no haberlo causado él porque sabía que es posible”.
Para todas las deep throat princesses que estéis ahora mismo temiendo por reventaros la tráquea en plena performance, calma, puede pasar pero es una lesión muy rara.
“El médico me dijo que la posibilidad de romperse la tráquea haciendo sexo oral es de una entre un millón, de entre cientos de millones”.
Lo último que quiere Alanis es que la gente deje de hacer lo que le gusta por miedo.
“Si lo quieres, ve a por ello. Haz lo que quieras hacer y no te sientas intimidado por ningún tamaño. A la larga, yo considero que valió la pena. Y volvería a hacerlo otra vez si se me presentase la oportunidad. Volvería a pasar tres días en el hospital. No pude levantar nada que pesara más de 4 kg durante un mes y medio, pero estuvo bien, fueron como unas pequeñas vacaciones. Cuando necesite otras simplemente le llamaré”.
"¿Eres tú?".
Esto sí que es un mensaje inspiracional y no la basura de Mr. Wonderful.
