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Artículo CATALEXIT: guía de la A a la Z para entender la pesadilla política que se vive en Cataluña Now

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CATALEXIT: guía de la A a la Z para entender la pesadilla política que se vive en Cataluña

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Si estás hecho un lío con todo lo que está pasando alrededor del desafío secesionista del Gobierno de Cataluña, aquí te lo explicamos de forma sencilla en 8 minutos

Anna Freeman

15 Octubre 2017 10:07

David Ramos/Getty Images

Han sido semanas muy movidas en Cataluña y España. El gobierno catalán ha tirado adelante con un referéndum de independencia sin el consentimiento del Gobierno de España y declarado ilegal por el Tribunal Constitucional. El 1 de octubre, la policía nacional española entró violentamente en los colegios electorales e intentó, con golpes de porra, decomisar urnas para que la gente no pudiera depositar sus papeletas. A pesar de su empeño, más de dos millones de ciudadanos votaron a favor de separarse de España.

A pesar de ese clamor ciudadano, el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, ha adoptado la línea dura contra los separatistas catalanes, rechazando el diálogo hasta que estos no vuelvan a situarse dentro de los márgenes de la ley. Mientras, el presidente catalán, Carles Puigdemont, hacía el martes pasado una deliberadamente ambigua declaración de independencia en diferido que ha sido contestada por el Gobierno con un requerimiento para que aclare formalmente y por escrito si se ha declarado o no la independencia. Muchos interpretan este requerimiento como el paso previo a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, algo que nunca ha sucedido.

A continuación, un glosario de términos para entender todo el conflicto entre Cataluña y España que ha centrado la agenda política internacional en las últimas semanas:


APUESTAS (O LA POLÍTICA DE RULETA)

El Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT) del Presidente Puigdemont se formó en 2016 después de que Convergencia Democrática de Cataluña dejó de existir. Aunque el grueso de los parlamentarios de Convergencia siempre se posicionaron del lado de la independencia, este renovado partido nacionalista salió con todas las armas en alto apostando por la separación de España. El partido no solo ha apostado su propia popularidad y su futuro en base a la presunción de que la mayoría de los catalanes quieren la independencia y les están exigiendo a ellos que la materialicen. Con su órdago a las instituciones y a las leyes del Estado, PDeCAT también está poniendo en juego el futuro de Cataluña.

ARTÍCULO 155

El artículo 155 ha sido descrito como la última opción del Gobierno central. El punto de no retorno. Su aplicación permitiría a Madrid suspender el estatus de autonomía de Cataluña —que quedaría de facto bajo el control del Gobierno central— en caso de que se haga efectiva una declaración unilateral de independencia. El Congreso español describe el artículo como una medida "extrema y excepcional" para "situaciones que son igualmente excepcionales o extremas". Como el 155 no ha sido nunca aplicado en España, la decisión de activarlo no sería tomada a la ligera y podría sumir el país en una crisis política todavía más profunda.

BARCELONA

En el corazón de Cataluña se encuentra Barcelona. La ciudad es un centro de creatividad y corrientes culturales. Su clima soleado y sus calles con grafitis, combinadas con la arquitectura modernista, la han convertido en uno de los destinos predilectos dentro de Europa y del mundo. En medio de esta crisis, la capital catalana se ha convertido en el epicentro del movimiento separatista. La diversidad de Barcelona y su cosmopolitismo no han contrarrestado la demostración de fuerza nacionalista. A diferencia de otros movimientos de independencia —como el Brexit en el Reino Unido—, jóvenes de izquierdas y globalistas han sido el motor del movimiento. A pesar de ser una generalización, los patrones muestran que en el mundo son los centros rurales los que han promovido movimientos de independencia. Pero Barcelona parece haber roto con esta tendencia.


David Ramos/Getty Images

CINTURÓN ROJO

Alrededor de Barcelona se sitúan toda una serie de pequeñas ciudades dormitorio y pueblos satélite construidos en los años 60 y 70 para acomodar a la migración masiva que llegaba desde el sur y el oeste de España a la Cataluña industrializada. El cinturón rojo (o cinturón rojo) de Cataluña tiene una larga historia de política laboral radical y movimientos por los derechos de los trabajadores. Y el área nunca ha votado por candidatos nacionalistas. Muchos veteranos del movimiento obrero catalán que viven en el cinturón rojo rechazan las afirmaciones de los separatistas de que el gobierno de Rajoy es una reencarnación del franquismo, habiendo vivido en carnes propias la represión y la falta de libertades del gobierno del general Franco. En ese cinturón obrero son muchos los que descalifican las aspiraciones del movimiento independentista como una distracción de Asuntos sociales más apremiantes, como los recortes del gasto del gobierno catalán y la corrupción.

CORRUPCIÓN

Tanto España como Cataluña no son extraños a la corrupción. De hecho, la corrupción es algo que une a ambos gobiernos. Desde el final de la dictadura de Franco, el nuevo establishment nacido alrededor de las élites políticas y empresariales ha venido perdiendo credibilidad, a medida que han ido aumentando las polémicas y las causas judiciales. En España, uno de los escándalos que más golpearon a la nación fue el caso 'Gürtel', que salió a la luz en 2009 implicando a numerosos cargos del partido del Gobierno, el centroderechista Partido Popular, en actividades criminales entre las que estaban el lavado de dinero, el pago de comisiones ilegales, la apropiación indebida de caudales públicos o la evasión fiscal. En Cataluña, importantes figuras políticas han estado involucradas igualmente en casos de corrupción. Por ejemplo, Jordi Pujol, de 87 años, fundador y primer líder del partido Convergencia Democrática de Cataluña y presidente de Cataluña durante 23 años, fue investigado por lavado de dinero y evasión fiscal después de que se conociera que tenía decenas de millones de euros escondidos en paraísos fiscales. Los partidos independentistas, sin embargo, han sido capaces de desviar la atención hacia las aspiraciones separatistas.

CUP 

A pesar de representar solo 10 de los 135 diputados del parlamento catalán, el partido anticapitalista Candidatura de Unidad Popular (CUP) se ha convertido en uno de los actores principales en el proceso de autodeterminación. Sus escaños son cruciales para hacer valer una mayoría separatista en el parlamento, pero sus puntos de vista euroescépticos y anticapitalistas a menudo chocan con los partidos liberales al mando del gobierno catalán. La CUP decidió no apoyar la nominación del expresidente catalán y neoliberal Artur Mas como líder, lo que le obligó a abandonar el puesto y allanó el camino para que Puigdemont tomara el poder en 2016. El movimiento social de base que se ha creado alrededor de la CUP ha sido vital para llevar a Cataluña al borde de la independencia.

DEMOCRACIA Y DUI

Tanto el gobierno de Rajoy en Madrid como el movimiento independentista en Cataluña se posicionan como defensores de la democracia desde coordenadas radicalmente distintas. Para Rajoy y su partido, el referéndum del 1 de octubre fue inconstitucional. Para los independentistas —y aquellos que están favor de un referéndum como derecho democrático, como es el caso de Podemos— el referéndum es una fórmula legítima para que una región pueda ejercer su derecho de autodeterminación. El resultado del 1 de octubre estaba, sin embargo, previsto anteriormente. Del 43% de votantes que depositaron sus papeletas, 2.044.038 (92%) votaron a favor de la independencia mientras que solo 177.547 (7,99%) votaron en contra. Aunque Puigdemont y otros separatistas vieron los resultados como un mandato para declarar la independencia, aquellos que se oponen a la independencia no reconocieron el referéndum como legítimo, por lo que, en su mayoría, tampoco votaron. Si el gobierno catalán pone en marcha la independencia y procede a la proclamación de la República Catalana las tensiones solo pueden aumentar entre ambas posiciones.

ESTATUDO DE AUTONOMÍA

La aprobación de un nuevo Estatuto de Autonomía para Cataluña fue una promesa clave en el período previo a las elecciones parlamentarias catalanas de 2003 y las elecciones generales de 2004 en España. Fue aprobado por el Parlamento de Cataluña, por el Parlamento de España, y por el electorado catalán en un referéndum en junio de 2006. En el año 2010, sin embargo, el Tribunal Constitucional español recortó la autonomía catalana mediante la eliminación y la reinterpretación de una serie de sus artículos. Más de un millón de personas salieron entonces a las calles de Barcelona para protestar por aquella decisión del alto tribunal, proporcionando el caldo de cultivo para un movimiento separatista revitalizado.

LA EUROPA DE LA UNIÓN

Los altos funcionarios de la Unión Europea han expresado de forma firme, aunque a veces algo ambigua, su apoyo al gobierno español. La línea oficial de la UE es que la democracia española funciona y que el conflicto entre España y Cataluña es un problema interno de España promovido fundamentalmente desde el lado del Govern. Después de las cargas policiales del 1 de octubre, los llamamientos a una mediación de la UE en el conflicto no han obtenido más respuesta que el apego de Bruselas a lo que diga el gobierno central. Otra de las preguntas que surge en torno a esto es: si se declara la independencia, ¿se quedaría o podría entrar de nuevo Cataluña en la UE?

El partido independentista y anticapitalista Candidatura d'Unitat Popular (CUP), que ha tenido gran protagonismo dentro del movimiento separatista, quiere no solo la salida de Cataluña de España, sino también de la UE. Otros partidos políticos han hecho campaña por la permanencia en la UE como nuevo estado independiente. Pero España está jugando las cartas que le otorgan su rol preeminente en el bloque europeo, por lo que cualquier aspiración catalana a la permanencia o la readmisión inmediata en la UE es más que improbable.

FRANCO Y FASCISMO

Los independentistas han perseguido la autonomía a lo largo de tres siglos. En 1932, los líderes regionales declararon la República Catalana. A pesar de que esta fue suspendida por la Segunda República Española, Cataluña disfrutó de un gran avance en autogobierno que se terminó con la victoria de Franco en 1939 en la Guerra Civil para volver al punto cero. La posterior dictadura reprimió las instituciones catalanas, la lengua y la cultura, las cuales resucitaron nuevamente con la muerte del general. El fascismo en España y Cataluña sigue todavía en la memoria reciente. El fantasma de Franco todavía hace sombra sobre un país cuya memoria colectiva no puede olvidar las afrentas pasadas. La estrategia de Rajoy y el Partido Popular contra Cataluña no ha hecho más que traer el oscuro recuerdo de la represión franquista.


David Ramos/Getty Images

¿HABLAMOS?

Los días 7 y 8 de octubre, con la tensión política y social en máximos tras la celebración del referéndum del 1-O, miles de personas salieron a las calles de Madrid y Barcelona para exigir el diálogo, en lugar de la agresión, como única vía posible para resolver el problema de la independencia catalana. En Madrid, muchos vestían ropa blanca y pintaron sus manos del mismo color, mostrándolas al aire mientras marchaban bajo el eslogan "Parlem/Hablamos?". El domingo 8 en Barcelona, las avenidas se llenaron de manifestantes antiindependientes que ondeaban banderas españolas y catalanas y portaban carteles con mensajes como 'Cataluña es España' y 'Juntos somos más fuertes'. La organización de aquella marcha habló de cerca de 1 millón de participantes, mientras fuentes policiales situaron la cifra en las cercanías del medio millón. Muchos de los que salieron ese día a recorrer las calles de Barcelona se consideran a sí mismos los "invisibles" porque los votantes y políticos independentistas han venido silenciando sistemáticamente sus deseos de seguir siendo parte de España.

IDENTIDAD Y CULTURA

Los movimientos de independencia casi siempre se cultivan a través de un sentido de identidad colectiva. El impulso escocés para la autonomía del Reino Unido, por ejemplo, se basa en un sentimiento "escocés". Y lo mismo es cierto en el impulso catalán por la independencia. La lengua propia, las tradiciones, la música, la comida y las costumbres de la región crean un mosaico de 'catalanismo' que algunos ven separado de las costumbres "españolas". El problema con las construcciones esenciales de identidad es que tienden a depender de un sentido puritano de la nacionalidad, a menudo excluyendo otras razas, etnias e influencias culturales.

JUNTS PEL SÍ

Junts pel Sí (Juntos por el Sí) es una alianza política y grupo parlamentario catalanista cuyo principal objetivo es lograr la independencia de la región. La coalición está formada por Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Demócratas de Cataluña (DC) y Moviment d'Esquerres (MES), y cuenta con la confianza y apoyo de la CUP. Junts pel Sí ha estado operando como un gobierno minoritario desde las elecciones de 2015. Aunque cada partido difiere en una variedad de asuntos políticos, Junts pel Sí es responsable de un renovado impulso por la independencia.


David Ramos/Getty Images

LENGUA

La lengua catalana ha sobrevivido a muchos intentos de silenciar su existencia. Se ha referido como un simple dialecto español en el pasado, pero esta clasificación no es correcta. A día de hoy el catalán es el idioma predominante en Cataluña, con el español como segunda lengua en importancia y uso. Ese idioma propio, su uso habitual en la calle y en las instituciones y los esfuerzos de décadas por desarrollar una producción cultural sólida y una estructura de medios en esa lengua son un argumento que da credibilidad a las afirmaciones de que Cataluña es una nación en sí misma, y no solo un área geográfica del territorio español.

MOSSOS

La policía se ha politizado. En los últimos meses vuelan las acusaciones de que la policía autonómica de Cataluña, los Mossos d'Esquadra, se han aliado con el movimiento independentista. Los líderes de la Policía Nacional española expresaron su descontento porque los oficiales de los Mossos 'permitieron' que se llevara a cabo una votación ilegal y incluso dificultaron la labor de la Guardia Civil durante aquella jornada. El día del referéndum circularon vídeos que mostraban a los oficiales de los Mossos, junto con los bomberos, protegiendo a los votantes del asedio de la policía nacional, ganándose por eso la reputación de ser la "policía de las flores" en este conflicto. Pero los recientes enfoques "blandos y difusos" de la policía contrastan claramente con las enérgicas represoras y la violencia desplegada por los Mossos durante protestas de austeridad hace apenas un par de años. Entonces los Mossos quedaron retratados en el imaginario catalán como agresores en lugar de protectores.



NACIONALISMO

El nacionalismo en Cataluña a menudo se representa como un anhelo de reconocimiento. Mientras serpenteas por las calles de Barcelona, es difícil ignorar los cientos de banderas catalanas que cubren los balcones y las ventanas. Lo que muchos catalanes le dirán es que el impulso por la independencia es un impulso para volverse más global, más abierto, a diferencia de otras formas de nacionalismo. El problema es que eso no suele ser verdad. Cada movimiento nacionalista piensa que "su nacionalismo" es diferente. Es una de sus principales características. No quiere decir que se deba negar el derecho a la autodeterminación, sino todo lo contrario. Pero llevar una campaña por la independencia hasta las últimas consecuencias, usando una exigua mayoría parlamentaria y situándose al margen de las instituciones y las leyes, como se está haciendo en Cataluña, simplemente aludiendo a una identidad nacional supuestamente compartida por una mayoría —que en realidad no es tal— como elemento legitimador, probablemente no sea la mejor vía para avanzar en esa autodeterminación. El nacionalismo es casi siempre un estandarte para que los políticos se puedan esconder detrás y reunir apoyos sin responder a preguntas cruciales. En el contexto de Cataluña, la lucha por la independencia se ha ganado en gran parte gracias al sentimiento. Pero un proyecto de país independiente necesita de mucho más que el sentimiento para ser viable. 



OPOSICIÓN

Hay mucha oposición a la independencia dentro del parlamento catalán. Ciudadanos (C's) surgió hace 12 años como un partido socialdemócrata contra la separación de España. Aunque C's se promociona como partido de centroizquierda, ha venido representando cada vez más a la centroderecha en Cataluña, particularmente dando su apoyo al gobierno central de España. Catalunya Sí que es Pot (CSQP) es una coalición de izquierda que se formó para presentarse en las elecciones de 2015 y está compuesta por Podemos, Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) y Esquerra Unida i Alternativa (EUiA). La coalición se sitúa a favor del referéndum y el derecho a la autodeterminación, pero aboga por la unidad española. El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE), resultado de la fusión entre los grupos catalanistas PSC-C, PSC-R y la Federación Catalana, apuesta por un sistema federal de gobierno. Y, por supuesto, el Partido Popular de Cataluña (PPC) es firmemente contrario a la independencia como buena filial catalana del partido Rajoy en Madrid.

POLICÍA Y BRUTALIDAD POLICIAL

La comunidad internacional se levantó después del referéndum del 1 de octubre. Las imágenes de los oficiales de la Guardia Civil y la Policía Nacional española, abriéndose paso a golpe de porra y disparando balas de goma, irrumpiendo violentamente en los colegios electorales y confiscando urnas, circularon por todo el mundo. Según la Generalitat, más de 800 personas tuvieron que recibir ese día algún tipo de atención médica, aunque el número de heridos reales en choques contra los cuerpos de seguridad es mucho menor. Aquel día el partido de Rajoy se vio sumido en más turbulencias por atreverse a cortar agresivamente la libertad de su pueblo, y posiblemente empujó a más votantes hacia el deseo de independencia. 10 días antes, 14 funcionarios catalanes fueron arrestados durante una jornada de registros en instituciones parlamentarias en Barcelona. Las fotografías de los eventos calamitosos se difundieron ampliamente en las redes sociales, lo que supuso un duro golpe para la reputación del gobierno español.



REFERENDO 'ILEGAL'

El referéndum del 1-O fue convocado por la Generalitat de Catalunya. El Govern argumentó que, a pesar de haber sido declarada ilegal por el Tribunal Supremo, esa consulta debía ser vinculante y podría conducir a una declaración unilateral de independencia en caso de una mayoría de votos positivos porque el gobierno central no permitirá nunca que la región vote democráticamente por su autodeterminación. El gobierno español ha descartado por completo la posibilidad de un voto legal sobre la independencia aduciendo que viola la Constitución española de 1978, que establece que España es un país indivisible.

REGIONES EJEMPLARES: PAÍS VASCO

Cataluña es la región más rica de España y también la más industrializada. La región representa aproximadamente el 16% de la población española y representa el 20% de la economía española. La economía ha jugado un papel importante en el aumento del apoyo a la independencia. Los catalanes a menudo se quejan de que contribuyen más en impuestos al gobierno español de lo que el Estado invierte en Cataluña. El descontento sobre la actual situación financiera de la autonomía catalana dentro del contexto español también se deriva de las medidas de austeridad introducidas por el gobierno central a partir de 2008 a consecuencia de la crisis de deuda provocada por la Gran Recesión.

REY DE ESPAÑA

Dos días después del referéndum del 1 de octubre, el Rey Felipe VI se dirigió a la nación en un inusual discurso televisado. En lo que muchos catalanes vieron como una reprimenda de Rajoy a través del rey, criticó duramente al gobierno catalán por amenazar la 'unidad de España'. "Estas autoridades han despreciado los apegos y los sentimientos de solidaridad que han unido y unirán a todos los españoles", dijo el rey Felipe. "Su conducta irresponsable podría incluso poner en peligro la estabilidad económica y social de Cataluña y de toda España (...) Han intentado romper la unidad de España y su soberanía nacional". Ni apeló al diálogo ni mencionó la violencia que estropeó el referéndum. Eso dolió en Cataluña.

SECESIÓN Y SEPARATISMO

A diferencia de los referendos jurídicamente vinculantes, la reciente votación de Cataluña no es reconocida por otros países, ni por la propia España. igual que no sería reconocida una Cataluña que se declarase Estado independiente de una forma unilateral. Nadie sabe qué vendrá si Puigdemont termina dando el paso. Ese es un territorio desconocido. Con Rajoy afirmando que el diálogo solo puede reanudarse cuando se retome el curso de la ley, los analistas especulan que el presidente catalán seguirá apostando por una independencia simbólica, aunque desde el bloque separatista crecen las presiones para que levante cuanto antes la suspensión de la declaración de independencia y proclame la República Catalana.


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SÍ VERSUS NO: LA PLAGA DE LOS REFERENDUMS

Los referendos son posiblemente la solución política más divisiva a disposición de cualquier gobierno. Los son por una cuestión de forma. Un problema complejo y multifacético se empaqueta como una pregunta simple que solo puede responderse con "sí" o "no". El electorado se ve obligado a situarse a un lado del debate, polarizado por una consulta sobre cuestiones que casi siempre se prestan a multitud de respuestas. Un buen ejemplo es el Brexit en el Reino Unido. En Cataluña, se preguntó a los votantes: "¿Quieres que Cataluña se convierta en un estado independiente en forma de república?". No hay espacio para las zonas grises ni los matices. No hay espacio para la ambigüedad. Y la región ahora está pagando un precio con una gran hostilidad entre sus ciudadanos y una nación dividida en España.

VALORES DE LAS DOS IZQUIERDAS

La izquierda española y la izquierda catalana están en desacuerdo sobre la independencia. Los partidos de izquierda en España defienden un país federal en el que coexiste un gobierno central con los gobiernos regionales, como el que se observa hoy, pero avanzando en la autonomía de esos gobiernos regionales. Los izquierdistas catalanes tienden a apoyar la independencia. Hay posturas intermedias entre la izquierda en Cataluña que abogan por la celebración de un referéndum legal, mientras campañan por la no separación de España. Podemos en Cataluña y Catalunya Sí que es Pot (CSQP) representan esta línea de pensamiento.

ZEITGEIST

En última instancia, lo que ha estimulado el movimiento independentista a nivel social, a nivel de calle, es un conjunto dominante de creencias, sensaciones, sentimientos, pasiones e ideales. El espíritu del 'catalanismo' ha surgido en la cima de todo eso. Lograr la autonomía de España encarnaría un sentimiento compartido de victoria y unión, alimentaria esa dicotomía del 'nosotros' frente a 'ellos', o contra 'ellos' que viene impulsando el Govern. Los políticos de todo el mundo se están dando cuenta lentamente de que las sentencias y las declaraciones políticas llamando a la no violabilidad de leyes viejas no pueden acabar con la pasión y la emoción de una sociedad. Si el zeitgeist cultural se decanta por la independencia catalana, no será silenciado.


Pablo Blazquez Dominguez/Getty Images

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