Han aparecido los restos mortales de Marbella Ibarra, la pionera que fundó un equipo de mujeres vendiendo cosméticos
El cuerpo de Marbella Ibarra ha sido hallado sin vida y con signos de tortura en Rosarito, al norte de Baja California, tal y como han informado las autoridades. Según el boletín emitido por la Procuraduría General de Justicia, el cuerpo de esta pionera del fútbol mexicano fue encontrado debajo de una manta envuelta en plástico, atada de piernas y manos y con lesiones en el rostro, el cuello y los muslos.
A sus 44 años, Ibarra había desaparecido el 19 de septiembre y las autoridades la encontraron el pasado lunes, cuando se comenzó una investigación por homicidio.
Su muerte aún es una incógnita, aunque la Fiscalía descarta que esté relacionada con el fútbol. Ibarra es otra víctima de feminicidio en México, donde 2 de cada 3 mujeres han sido agredidas.
Antes de que ni siquiera existiera una Liga Femenina profesional en México -se creó hace apenas un par de temporadas-, Ibarra convenció a la directiva de los Xolos de Tijuana para formar un equipo de mujeres, logrando que jugara en competiciones de los EEUU. Fue en 2014 cuando Ibarra entró en la oficina de Ignacio Palou, director deportivo de Xolos, para presentar un proyecto para crear el primer club femenino en México.
Ella confeccionó la plantilla con las jugadoras que había reclutado para Isamar, un equipo de mujeres que fundó gracias al dinero que ganaba vendiendo cosméticos.
Ibarra es la gran responsable de que ahora haya jugadoras mexicanas brillando por todo el mundo -como Charlyn Corral, la goleadora del Levante en la Liga española-.
Cuando no se retransmitían los partidos de fútbol femenino en la televisión mexicana, ella los narraba desde su cuenta de Facebook. Nunca fue futbolista profesional, de hecho trabajaba como abogada en las oficinas del Ministerio Público de Tijuana antes de dedicarse a la gestión deportiva.
También dirigía su asociación, FutFem Sin Fronteras, con la que ayudaba a las futbolistas más jóvenes que querían jugar a fútbol pero no tenían dinero para pagar sus cuotas en los clubes, además de luchar contra el machismo que sufrían.