¿Sabías que algunas especies de ranas son más inteligentes de lo que todos imaginamos? Concretamente, hablamos de las ranas venenosas que han demostrado su capacidad gracias a diversos estudios científicos. De hecho, algunos experimentos las colocan al nivel de algunas aves y mamíferos en este sentido.
¿Anfibios listos?
Habitualmente, consideramos las ranas y otras especies de anfibios como animales muy simples, que no responden a ningún estímulo que se lo proporcione. Por lo tanto, su capacidad de aprendizaje y de modelar su comportamiento es muy difícil de valorar a priori. De hecho, se las reconoce por sus largos períodos de inmovilidad, en los que parece imposible que tengan actividad de ningún tipo.
La Dendrobates auratus
Esta especia de ranas venenosas originaria de algunos países de Centroamérica es más lista de lo que la mayoría de científicos esperan de estos animales. Entre otras cosas, se ha demostrado su capacidad de tener un comportamiento flexible para adaptarse a cualquier situación adversa que se encuentre en su camino.
Uno de los experimentos más destacados para demostrar que estos animales son listos se basó en encerrar unos cuantos individuos de esta especie en un laberinto, en el que la puerta para salir y llegar a su refugio cambiaba de ubicación. Después de realizar este experimento con diversos modelos de laberintos, se demostró que estas ranas venenosas son capaces de elaborar una estrategia complicada para conseguir su objetivo y encontrar la salida.
Los científicos responsables de este estudio acabaron demostrando que estos animales eran capaces de encontrar la puerta de salida, y no solo eso: también aprendieron que se les cambiaba la puerta de sitio, y que debían reaccionar a cada cambio para conseguir salir.
A raíz de todos estos estudios, y de la demostración de inteligencia de estas ranas venenosas de Centroamérica, los científicos han expresado su interés en seguir adelante con el estudio de esta especie. Su mayor reto ahora mismo es conocer la genética de estos animales relacionada con su capacidad cognitiva.
No sabemos si la rana que protagoniza este video pertenece a una raza inteligente, pero la verdad es que ha demostrado mucho ingenio para moverse por la carretera sin tener que cansarse. Para viajar unos cuantos kilómetros, decidió colgarse del espejo de un coche y dejarse llevar. Lo mejor de todo es que por la velocidad del coche le hizo perder pie, pero el animal consiguió recuperar la compostura y decidió engancharse al cristal de la ventana hasta que el conductor llegara a su destino.