Mucho se ha hablado de los niños psicópatas en el cine. Además de cientos de historias de niños perversos que se ganaron el rechazo del público a pesar de su corta edad. Entre ellos destacan filmaciones como: El secreto de Adam, clásico de los años 90; El Otro, dirigida por Robert Mulligan y El Pueblo de los Malditos, uno de los grandes clásicos con niños nefastos.
Y aunque solo pareciera ser un escenario del Séptimo Arte, en nuestro día a día todos podemos ser testigos de comportamientos psicópatas y simplemente se ignoran al desconocer estas actitudes y cómo tratarlas.
Esta semana se hizo viral un vídeo en la red social Facebook, donde un hombre intentó ponerle orden a un pequeño que rayaba algunos coches en un parque, pero la situación se salió un poco de control.
El niño comenzó a rayar coches en el estacionamiento, aunque por los momentos, la fechoría del pequeño no sale publicada en el vídeo que comienza a rodar cuando intentan ponerle orden a la situación, pero al parecer el menor no se lleva bien con la justicia.
No se conoce el lugar ni la hora exacta del hecho, pero en vídeo se puede observar como un adulto trata de comunicarse con la madre del pequeño para que lo fuese a buscar, y una vez que el adulto finaliza su llamada, e intenta movilizarse alrededor del parque, el niño le bloquea el paso y comienza a gritarle e intimidarlo.
Al parecer el adulto que trataba con él no contaba con mucha paciencia y su reacción fue arrojarlo al piso para que dejara de molestarlo. Lo que ocurrió en los próximos dos minutos fue el llanto del niño, y cuando las personas en el parque se acercaron a él para que se calmara, solo recibieron gritos y malas palabras, no típicas de un niño de esas edad, que al parecer le gustaba defenderse e intimidar verbalmente.
El vídeo se hizo viral y recibió muchos comentarios y opiniones diversas.
Asimismo, la mayoría en la red culpaba a los padres del chico por su comportamiento. Especialistas advierten la importancia de estar atento a las señales y comportamiento de cada niño antes de que la psicopatía, en caso de que exista en esa persona, se escape de las manos.