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Bisonte ataca a turistas en Yellostone... ¿O es al revés?

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La extraña sensación de ser embestido de frente por un coloso de 1.000 kilos que circula por la carretera en sentido contrario

Playground community

28 Mayo 2018 19:37

Imagínate que vas conduciendo por el parque natural de Yellostone y a lo lejos, viniendo hacia a ti por el centro de una enorme carretera recta, ves correr a varios bisontes. En principio no deberías alarmarte... ¿o sí?

Esta pareja de turistas descubrió en primera persona que los encuentros con animales en su medio natural no son siempre tan idílicos como uno espera. El bisonte, que no es muy amigable, corre hacia su coche y termina embistiéndolo sin miramientos. No cuesta imaginarse sus cerebros —los de quienes compartían el interior de ese coche— en ese momento lanzando mensajes de error alrededor de un “¿Qué demonios acaba de pasar?”.

Lo cierto es que no es la primera vez que en Yellostone tienen que lidiar con problemas entre turistas y bisontes. El número de personas heridas por intentar hacerse selfies con ellos no deja de crecer.

En el parque son muy claros en sus normas: no acercarse a menos de 20 metros. Los bisontes parecen lentos al verles tan pesados, pero son sorprendentemente rápidos. ¡Corren tres veces más que nosotros! Además, son animales muy territoriales por lo que hay que tener cuidado de no molestarles.

Conviene recordar que somos nosotros los intrusos en su hábitat natural, pues los bisontes llevan viviendo en Yellostone desde tiempos prehistóricos. De hecho, actualmente es la mayor reserva de estos animales, contando con casi 5.000 ejemplares en estado salvaje. Pueden parecer muchos, pero lo cierto es que los bisontes han estado al borde de la extinción, y las leyes americanas no hacen demasiado por protegerlos.

Los ecologistas llevan tiempo peleando por la creación de zonas protegidas más grandes. Los ganaderos, por el contrario, quieren reducir su número pues los acusan de comerse los pastos reservados para sus vacas y de extender la brucelosis, una enfermedad bacteriana que puede provocar que las hembras de los bisontes embarazadas y otros animales aborten a sus crías.

Tras años de conflicto, finalmente las autoridades del parque, los estados limítrofes y los ganaderos llegaron a un acuerdo por el que se permitía que pastaran en la reserva hasta 3.000 ejemplares. Pero como hemos dicho, la cifra actual es bastante superior. Esto ha legitimado el sacrificio de cientos de bisontes en los últimos años, a pesar de las continuas protestas de los grupos ecologistas.

Se ha intentado negociar con otros Estados para poder trasladar este excedente de animales a otras zonas, pero de momento todos se han negado, por lo que la única forma de regular la población es a través de la caza.

El bisonte es uno de los animales más característicos de América del Norte, y se cree que en algún momento llegó a alcanzar una población de hasta 60 millones de ejemplares. La llegada de los colonos europeos, la caza extensiva y la ocupación de grandes terrenos dedicados a la agricultura y la ganadería lo llevaron al borde de la extinción, con menos de un millar de ejemplares censados a finales del siglo XIX. Con mucho esfuerzo, se logró revertir la situación, pero si no se establecen leyes que los protejan, quién sabe si podrán ser salvados totalmente del peligro.

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