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— chris’ real name is chris (@kostka_chris) May 22, 2018
Al principio, el dentista hace aparecer de la nada una luz roja que acerca a la cabeza del niño y parece que hace pasar de una oreja a otra. Luego levanta las manos en el aire y dice: “¿Dónde está?”. La luz ha desaparecido.
Entonces le pregunta al niño: “¿Lo tienes tú?”, e insiste “Comprueba tus manos”.
La cara del niño es impagable, sonriendo todo el rato de asombro mientras intenta averiguar qué está pasando frente a sus ojos.
Se agarra la barbilla y el dentista aprovecha para preguntar: “¿Está en tu barbilla? Déjame ver”. Le roza suavemente la cara y la bola de luz reaparece. El niño hace un gesto de sorpresa y se ríe al ver la luz.
El vídeo es realmente simpático por las expresiones del pequeño y, claro, en poco tiempo se ha convertido en un fenómeno viral.¡Más de 18 millones de reproducciones!
Ha habido gente que no ha tardado en desvelar el truco: dedos mágicos. Son como dos fundas con luces rojas que se colocan en los dedos y se encienden y apagan al presionarlas. En Amazon se pueden comprar por menos de 10€.
Pero qué es lo verdaderamente importante aquí, ¿el cómo lo hace o por qué lo hace?
Todos odiamos visitar al dentista y si para los adultos es un mal trago, más aún para los niños. El doctor Simchi lo sabe perfectamente y por eso explica que estos trucos le ayudan a generar confianza con sus pequeños pacientes, y hace que estén menos nerviosos o asustados. Y que asocien cosas positivas a la idea de acudir al dentista.
En otros videos del simpático dentista podemos verle sacando monedas de detrás de las orejas de los niños, permitiendo a los hermanos usar algunos de los instrumentos médicos, inflar guantes como si fueran globos e incluso practicar la "odontología de pie", para pacientes jóvenes con miedo a la silla.
"Desde una sala de espera llena de actividades y emocionante decoración de temática acuática hasta sus asombrosos trucos de magia, el Dr. Simchi tiene la capacidad única de hacer que los niños estén ansiosos por ir al dentista", se puede leer en su página web.
Desde luego, una muy buena idea para ayudarles a superar sus miedos. ¿Quién no querría ir a un dentista así?
