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El hombre que rompió dos récords Guinness en 2014 con su habilidad para dar palmas a una velocidad de vértigo nos cuenta su historia en este vídeo
Playground community
15 Marzo 2018 19:12
En este mundo hay gente con talentos muy particulares. Gente capaz de dedicar muchas horas de su vida a perfeccionar su destreza alucinante para ‘algo’ que aparentemente... no sirve para nada. Es el caso de Eli Bishop, un joven de 26 años originario de Nashville (Tennessee, Estados Unidos) que consiguió dos récords Guinness como la persona que más rápido puede dar palmas de la historia. Bravo por él.
Este joven estadounidense se dedica a tocar el violín profesionalmente y ha estado en grandes escenarios de todo el mundo, pero hace unos años decidió retarse para ver cómo de rápido podía dar palmas. Desde entonces, su nueva y curiosa habilidad le ha hecho recorrer todo el mundo, utilizando lo que él llama "speed clapping".
En mayo del año 2014, Bishop consiguió un récord Guinnes por el mayor número de palmadas en un minuto, alcanzado el increíble número de 1020. En el vídeo nos cuenta cómo estuvo entrenando para conseguir este resultado.
"El truco", dice Bishop ante la cámara, "está en conseguir mantener la velocidad durante un periodo largo de tiempo. Dar palmadas realmente rápido durante unos pocos segundos no es tan complicado, pero mantener el ritmo durante un minuto entero realmente me costó mucho esfuerzo".
Durante los dos minutos del vídeo, podemos observar a Bishop mostrando la mayor velocidad a la que es capaz de dar palmas. Usando un movimiento especial de las manos, este joven es capaz de dar hasta 20 palmadas en un solo segundo, algo que utiliza para impresionar a varios transeúntes en la segunda parte del vídeo.
"La mayoría de la gente cree que puede dar palmadas más rápido que yo antes de verme, pero cuando se dan cuenta de la velocidad a la que puedo hacerlo, se quedan impresionados", comenta Bishop. "Casi todos creen que es una habilidad muy interesante".
El ritmo de entrenamiento de este joven estadounidense era muy intenso: en la época anterior a cuando se enfrentó al reto Guinness, entrenaba varias veces al día. Durante estos entrenamientos, daba palmadas tan rápido como podía hasta que tenía que parar por agotamiento.
La práctica le sirvió para tener callos en sus manos y aumentar la resistencia, pero también le provocó algunas lesiones menores. El joven comenta que tras practicar en ocasiones sentía bastantes molestias.
Sin embargo, a pesar de las dificultades, Eli Bishop está muy contento con la habilidad que ha adquirido. Gracias a la velocidad de sus palmadas, ha aparecido en la televisión nacional de varios países, entre ellos Estados Unidos y China.
Hoy, Bishop se dedica a viajar por distintos países mostrando sus habilidades tanto en la televisión como en los escenarios. Mezclando su pasión por el violín con su capacidad para dar palmadas a toda velocidad, ha conocido a personas interesantes, conseguido oportunidades de trabajo, y alcanzado cierta fama.
Este joven es la muestra viviente de que se le puede sacar partido a prácticamente cualquier habilidad.
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