Recorre 16.000 kilómetros para rajar un cuadro valorado en 3 millones de dólares

La mejor frase que se puede utilizar para describir el siguiente vídeo es aquella de “en todas las familias cuecen habas” o “estas cosas pasan hasta en las mejores familias”.

Que se lo digan a Harold Morley, un reputado marchante de obras de arte que expone en diferentes galerías de todo el mundo para su venta y también su lucro.

Los hechos tuvieron lugar en mayo del año pasado cuando un desconocido entraba en la exclusiva galería de arte Opera Gallery Colorado, se acercaba a un cuadro valorado en 3 millones de dólares realizado por el artista Chris Wool, lo rajaba con una navaja en dos rápidos movimientos y se marchaba primero andando y después, al ver que la propietaria de la galería se acercaba, corriendo. El incidente quedó grabado íntegramente por las cámaras de seguridad del establecimiento.

Tras once meses de investigación, la policía ha dilucidado parte de lo ocurrido. Y resulta que el vándalo ha sido identificado como Nicholas Morley, hijo de Harold Morley. Poco más se sabe de un caso que ha llamado la atención de medio mundo precisamente por desconocerse los hechos que han podido motivar la acción del joven Nicholas.

La confusión es aún mayor, si cabe, porque el propio Nicholas Morley es copropietario del cuadro dañado.

Has leído bien. Así se lo ha explicado el padre ante la policía. La obra fue adquirida a través de la empresa familiar Fallowfield Ltd., de la que Harold, el hijo, es cotitular. Algo muy potente debió motivarle para desplazarse desde Londres a Colorado en avión y arriesgarse a acabar... como ha acabado, detenido por la policía y puesto a disposición judicial.

¿Qué tipo de sed de venganza lleva a alguien a cometer un acto vandálico contra un bien de su propiedad?

Como nota a pie de página cabe decir que Nicholas ya tuvo problemas con la justicia en 2007 cuando fue condenado a 2 años de prisión por haber envestido con su coche a dos ancianos. Un angelito vaya.