Las mangostas enanas son los mamíferos africanos más astutos, talentosos y delirantes de África. Atentos a esta escena
Hoy en ¡Deja que la fauna africana te sorprenda! te presentamos a las mangostas enanas. Si no has oído nunca hablar de éste mamífero africano, aquí van algunos datos básicos.
Las mangostas forman parte de una familia de mamíferos cuyo nombre científico es un tanto desafortunado: los herpéstidos. Esta familia incluye 33 especies que se distribuyen por Eurasia y África. El tamaño y el peso varían según la especie, llegando a medir entre 30 y 120 centímetros, y pesar entre 280 gramos y 4 kilos. Las mangostas que protagonizan el vídeo son de la especie “magosta enana”, con lo que no superan los 300 gramos de peso ni los 50 centímetros de largo (incluida la cola).
La mangosta enana, además de exótica, es conocida por su astucia y su gran capacidad de comunicación. Viven en grupos matriarcales de hasta 30 miembros, y usan una amplia gama de silbidos y grititos para comunicarse entre ellas.
En el vídeo, se puede observar la gran astucia con la que estas mangostas se desenvuelven ante la presencia de un ave un tanto peligrosa para ellas.
Al principio, la videoaficionada comenta lo divertida que es la escena que está presenciando junto con sus colegas. “No podemos parar de reír ni dejar de mirar a estas mangostas porque están todas participando de un torneo de lucha libre”.
Segundos más tarde se abre el plano de la cámara y aparece un toco sureño que según la videoaficionada “también parece bastante interesado en la pelea”. Entonces comienza el espectáculo.
Ni corta ni perezosa, una de las mangostas se acerca al toco y ¡bam! se tira al suelo como si estuviera muerta ¡Una actuación de Óscar!
De entrada el toco se queda un tanto perplejo ante el increíble talento de la mangosta. Ésta vuelve en sí al poco tiempo y al comprobar la efectividad de su actuación se vuelve a hacer la muerta no una, ni dos ni tres ¡sino cinco veces!
Parece que la estrategia es efectiva, ya que el toco se adentra en la maleza todavía perplejo ante las habilidades artísticas de su potencial presa.
Como ya se ha comentado antes, las mangostas enanas son expertas en comunicación sonora. Algo que se puede comprobar en el vídeo cuando una segunda mangosta se acerca al toco y la mangosta estrella la reprime con un pequeño chillido (minuto 0:43). Seguramente diciendo algo así como “¡No me arruines la escena, Maricarmen!”.
Al final, parece que el toco sigue sin enterarse de lo que acaba de ocurrir y las mangostas siguen su delirante vida sin más dilación. ¡Qué viva África!