PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo La insólita experiencia de ser derribado de la bici por un antílope africano Content

Content

La insólita experiencia de ser derribado de la bici por un antílope africano

H

 

¿Choque casual o embestida premeditada?

Playground community

30 Mayo 2018 16:33

Si te gustan los deportes de riesgo o intensamente físicos, por mucho cuidado que tengas, por mucha norma que respetes, una mínima parte de tu mente y de tu disposición de ánimo ha de estar dispuesta a aceptar la posibilidad de un accidente.

Si practicas el ‘mountain bike cross country’ —a campo abierto y no en circuitos cerrados y acondicionados— lo suyo es que entiendas que te arriesgas a una caída, resbalón, tropezón... y, claro está, también puedes darte de bruces con lo inesperado.

Un buen ejemplo de lo inesperado es ir a una velocidad de 30 kilómetros por hora a través de la sabana sudafricana y ser embestido, en curso de colisión, por un alcelaphus caama, o sea, un antílope africano.

Si te encuentras en una situación así, puedes agradecer dos cosas. Primero, que no te haya pasado nada excesivamente grave, ya que hablamos de un animal que puede alcanzar los 150 kilos de peso y que hace gala de una cornamenta de hasta 60 centímetros. Los hay que alcanzan hasta 55 kilómetros por hora. Bromas, las justas. La segunda cosa que ha de agradecer el ciclista derribado es que su compañero de deporte fuera tras de él y grabando todo, porque si tuviese que contarlo, sólo su palabra sería difícil de creer. Incluso estando todo grabado, la escena sucede tan rápido y de manera tan contundente que estremece pensarlo y hace considerar como afortunado al chico por haber salido de una pieza de tal encontronazo.

Los protagonistas son Evan Van der Spuy (el ciclista que cae, miembro del equipo de mountain bike Jeep Sudáfrica) y su compañero Travis Walker (el más afortunado de los dos, el acarreador de la cámara GoPro que lo grabó todo). A veces se ha mirado con cierta sospecha a esta marca de cámaras por propagar vídeos virales que redunden en su beneficio; pero nada parece artificial, alterado o trucado en éste. Y las magulladuras de Evan, aunque no graves, fueron reales y en forma de molesta rigidez de cuello. No es exagerado decir que pudo haberse matado.

En definitiva, si practicas este deporte, lo hagas en plena sabana o en alguna cordillera o en parajes aparentemente aislados, no es solo la textura y el estado del terreno lo que ha de preocuparte. Nuestros amigos los animales pueden tomarte por una amenaza, un peligro indeterminado o incluso una presa. Y lo creas o no, somos mucho menos de lo que nos creemos y, en caso de conflicto, hasta un ciervo, un jabalí o un carnero, pueden hacerte pasar un mal rato.

share