Las mujeres de ‘la policía de la moralidad’ fueron las responsables de la agresión
Las mujeres en Irán continúan en el punto de mira. El resto del mundo las observa por culpa de situaciones como la que recoge este vídeo, registrado el pasado mes de abril en un un parque en Teherán, y en el que podemos ver cómo una mujer es agredida por otras mujeres en plena calle.
¿El motivo? No haberse colocado debidamente el hijab.
Las mujeres de la ‘policía de la moralidad’ o ‘policía de virtud’ fueron las responsables de la agresión. Insultan, zarandean, golpean y humillan a su conciudadana por una cuestión de forma de su indumentaria.
“¡Ponte a un lado, animal”, le espetan a la joven con velo rojo las mujeres que aparecen vistiendo su tradicional chador negro (el pañuelo utilizado en el país para cubrir el cuerpo). A continuación, empiezan a zarandearla de lado a lado hasta dejarla en el suelo, indefensa, mientras su acompañante les pide compasión aludiendo a sus problemas de corazón.
La grabación fue compartida en la cuenta de Instagram de la activista iraní Maish Alinejad, responsable de impulsar la campaña #MyCameraIsMyWeapon, quien por cierto ha afirmado vivir en una constante amenaza desde que empezó a denunciar este tipo de situaciones. De hecho, en recientes entrevistas Alinejad ha declarado tener incluso a su propia familia en contra gracias a la acción del gobierno. Según la activista, el gobierno ha estado sometiendo a persecución y chantaje a sus familiares hasta que estos terminaron haciendo declaraciones en contra de su propia hija en la televisión pública del país.
Como ya es de sobra conocido, Irán sufre un momento muy convulso en lo que a las libertades de las mujeres se refiere. Además del movimiento de Alinejad, son muchas las movilizaciones puestas en marcha en el país. Entre ellas, los #WhiteWednesdays de los que ya hablamos aquí y que reivindican el derecho de las mujeres a vestir como les dé la gana, no como les imponga el estado.
La tensión por esta cuestión crece en el país por los dos lados y hace patente lo problemático de la situación. No en vano, el pasado mes de junio varios medios internacionales se hicieron eco de la noticia de una miembro de la policía de moralidad iraní siendo ‘agredida’ por una joven a la que previamente se le habría recriminado ir vestida ‘de una forma demasiado occidental’.