PlayGround quiere impulsar el cambio. Con ese objetivo, desde PlayGroundDO nos hemos propuesto facilitarte el acceso a proyectos y acciones con sensibilidad social que son de nuestro interés, y creemos que también del tuyo. Acciones a las que puedes sumarte desde tu propio teléfono. Solo tienes que hacer clic sobre el botón rojo ‘DO’ que verás a lo largo del artículo. ¿Nos ayudas a cambiar las cosas?
Ponte en situación. Supermercado de suburbio. Cajero o reponedor. Aún queda lejana la hora de cierre y fuera cae tanta agua que en tu cabeza se forma la imagen de un Dios dando el pistoletazo de salida al diluvio universal mientras de fondo suena Tom Waits y su Rain Dogs. Miras hacia la calle de puro aburrimiento y ves a un pobre perrillo machacado por la lluvia. ¿Qué haces?
Hay algo en la visión de un perro bajo la lluvia que nos ablanda. Un perro atado, aunque sea por su amo, dejado impenitentemente bajo la lluvia. Si tienes entrañas, te conmoverá. Pero solo unos pocos, muy pocos, harían algo como lo que hizo Luke Carlin, de 19 años y habitante de Finaghy (Belfast, Irlanda del Norte).
Luke trabaja en un supermercado especializado en productos congelados llamado Iceland. Parece que trabajar en un ambiente frío no le ha hecho perder la capacidad de empatía. A la puerta de la tienda fue dejado atado un pequeño perro. Empezó a caer un tremendo aguacero y el pobre animal tuvo que apechugar ahí mientras el agua empapaba su pelaje. ¿Estaba aguardando a su amo? ¿Había sido abandonado?
Vídeo relacionado:
Luke hizo algo más que sentir pena. Salió a la calle, tomó una chaqueta —la chaqueta de su uniforme de trabajo— y procedió a cubrir al pobre animal. Ya hizo más que su dueño. Más tarde, según la narración del joven Luke, una de sus compañeras de trabajo también se animó a salir para retirar al perro de debajo de la lluvia.
El gesto —el de su compañera también, aunque no haya registro en cámara— es reconfortante para el género humano y más para cualquiera con sensibilidad hacia las mascotas. Y eso lo avala el hecho contable de que tan sencillo y breve vídeo haya tenido ya casi tres millones de visionados.
Si os surge la oportunidad, probad a hacer estas cosas. Pero no porque alguien pueda subirlas a las Redes Sociales. Veréis qué bien sienta. Sin más.
Vídeo relacionado: