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Un time-lapse verdaderamente mágico
Playground community
04 Octubre 2018 21:29
Una mariposa monarca emerge de su crisálida. Dicho así parece poca cosa. Sucede todos los días. Pero pocas veces tenemos el placer esas mágicas rutinas de la naturaleza con semejante lujo de detalles.
En los primeros fotogramas, el caparazón presenta tonos verdes y dorados para después mostrarnos con total transparencia la tonalidad anaranjada y negruzca de la bonita mariposa, que, ya formada, emerge paulatinamente de la crisálida. Luego la vemos desplegar sus alas mientras con esfuerzo despega sus antenas del que fue ya su primer hogar.
Las imágenes fueron captadas en Troy, Nueva York, por Ken Rohling, un inventor retirado de 62 años. "Es un milagro obvio de la naturaleza lo que se describe aquí, donde una hermosa monarca emerge de repente de una hermosa crisálida”, explica Ken, que observó el proceso durante dos horas, tiempo que la pequeña oruga tardó en convertirse en una elegante mariposa.
Además de poder comprobar en el estadio final el colorido que tendrá el insecto, el creador de este cautivador vídeo asegura que ya en los primeros momentos de la crisálida se pueden discernir las partes que tendrá la futura mariposa como si de una escultura tallada se tratase. "En su superficie, resaltada entre las sombras, puedes ver contornos muy detallados de las estructuras que estarán presentes en la mariposa final. Los ojos, las antenas, las alas, la probóscide, prácticamente todos los detalles de la mariposa adulta están pintados en la estructura de la crisálida".
Las mariposa monarca norteamericana nacida a principios de otoño destaca por su actividad migratoria, que la lleva a huir del frío norteño hacia California y México. Este tipo de mariposa es el único ejemplar que recorre tanta distancia, unos 5.000 kilómetros aproximadamente.
Este largo viaje hace que las mariposas nacidas en esta época del año, a diferencia de las nacidas en temporadas más calurosas, estén preparadas desde los primeros instantes de su vida para volar.
Otra de las características que las hacen diferentes es su esperanza de vida de entre 8 y 9 meses, frente al mes aproximadamente de las nacidas en otro momento de la temporada.
La primera fase de este versátil insecto es la de un huevo que deja salir una pequeña larva. Esta se comerá la cáscara del huevo para después alimentarse exclusivamente de asclepia (conocida como "algodoncillo).
Una vez han adquirido el peso adecuado, la larva se va convirtiendo en una vistosa y rechoncha oruga que irá rodeándose de una consistente capa protectora. De ahí, de la crisálida, saldrá convertida en una atractiva mariposa cuya tonalidad (roja, negra y blanca) y estructura tienen la función de avisar a sus depredadores: “Soy venenosa, déjame tranquila si quieres sobrevivir”.
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