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Artículo ‘Con amor, Simon’ es la película que la comunidad gay lleva años esperando Culture

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‘Con amor, Simon’ es la película que la comunidad gay lleva años esperando

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20th Century Fox
 

El primer blockbuster gay de Hollywood tiene un mensaje sencillo, directo y efectista: Soy como tú

Rubén Serrano

22 Junio 2018 14:00

Con amor, Simon es una de esas películas difícil de olvidar. A algunos les parecerá insulsa, facilona y edulcorada, pero a otros nos resultará necesaria y trascendental. Muchos llevábamos esperando una película así desde nuestros dieciséis años y ahora por fin el público LGBT+ podrá verse reflejado en el mainstream. Para nosotros Con amor, Simon es casi una redención con nuestra adolescencia y para los quinceañeros de ahora, un regalo lleno de esperanza.

Esta cinta, basada en la novela de Becky Albertalli, es el primer blockbuster gay juvenil de Hollywood. Cuenta la historia de Simon Spier (Nick Robinson), un chico de 17 años que esconde un secreto al mundo: es homosexual. El joven guarda bajo llave su sexualidad en los pasillos del instituto, en los desayunos y en las cenas con su familia y también cuando está con sus amigos. A Simon le crea angustia tener que salir del armario. Identificarse y etiquetarse como gay -y también como lesbiana, bisexual o trans- ante la sociedad no es un paso nada sencillo y es entendible que, a tan temprana, edad el miedo de que te rechacen tus seres queridos se apodere de ti.

Esta es la primera vez que esta conversación se muestra de forma tan abierta y sin tabús en el cine de taquillazos, a pesar de que ser la realidad de los jóvenes LGTB+. Por fin los adolescentes podrán empatizar con un igual que se plantea las mismas dudas y preguntas que ellos: ¿Debo decirlo? ¿Y si mis amigos me dan la espalda? ¿Y si mi padre me rechaza? ¿Y si todo cambia?

La cinta que firma Greg Berlanti, creador de la exitosa serie teen Riverdale ofrece un apoyo a adolescentes homosexuales que les permitirá sentirse identificados y acompañados en su viaje de aceptación y liberación personal. Vivan en grandes comunidades o en pueblos alejados del núcleo urbano, con Con amor, Simon la juventud LGTB+ ya no se sentirá tan sola.

Spier empieza a intercambiarse emails con Blue, otro chico gay que, al igual que él, todavía no ha salido del armario. Los dos crean una conexión que, más allá del amor que pueda nacer entre ellos, les da la fuerza para abordar su sexualidad y para decidirse a contar a sus más allegados que les gustan las personas de su mismo sexo. Del mismo modo que Blue y Spier crean una comunidad íntima en la que se sienten protegidos, Con amor, Simon se erige como un espacio seguro en que el que los jóvenes LGTB+ se sentirán cómodos para poder expresarse libremente.

Y esa es justamente la victoria de esta película que bebe de los productores de Bajo la misma estrella: darles a los adolescentes un referente, una ayuda y una mano sobre el hombro para inspirarles a aceptar su sexualidad y, sobre todo, decirles que es ni es nada malo ni supone ningún problema ser gay. “Deberíamos abordar el tren de la valentía y abordar nuestra identidad”, dice Simon en un momento de la cinta y muchos adolescentes ya están siguiendo sus pasos.

'Con amor Simon' pone como protagonista la realidad de los jóvenes LGTB+ en el cine de Hollywood. / Fox

La gran crítica de la cinta es que estamos ante eso que llamamos “una americanada”. Con amor, Simon está bien empaquetada para que a la multitud le guste y para que no se quede reducida a circuitos LGTB+. La familia Spier es de clase media alta, tiene una casa de ensueño y una vida de ensueño. Por eso es un blockbuster y por eso funciona: porque presenta un mundo perfecto en el que a todos nos gustaría estar. El hecho de que un adolescente teen protagonice una comedia romántica abre la puerta a las historias LGTB+, las visibiliza y las estandariza. Nos incluyen en el mundo de Hollywood, dejamos de ser unos outsiders y dejamos de quedar relegados a salas de cine independientes.

Con amor, Simon tiene la misma trampa que la aclamada Call me by your name. Simon es un gay que no molesta. Es un chico blanco de un barrio acomodado estadounidense que sueña con ir a la universidad. No tiene pluma y es el típico chico sobre el que dirías “este no parece que sea gay”. Simon es gay, sí, pero es heteronormativo y eso hace que encaje en el molde de Hollywood. Esta versión ligera y sutil de la idea de chico homosexual es lo que hace que Simon agrade a todo el mundo y que también logre empatizar con el público heterosexual, que verá en él a un igual al que le mostrará sus simpatías.

'Con amor, Simon' ha roto la barrera de las historias gais en los 'blockbusters'. / Fox

Sin embargo, todo esto no le quita ningún mérito a esta historia coming of age. Con amor, Simon tiene un trasfondo educativo que apunta directamente a los padres para saber cómo es la realidad de sus hijos LGTB+. La conversación que mantiene Simon con su madre (Jennifer Garner) es tan relevante como la que comparten padres e hijos en Call me by your name y Boyhood, aunque no sea tan impactante. La nueva generación de jóvenes llega con más inputs y con más información que las anteriores, gracias en parte a Internet, y esta película servirá para allanarles el camino frente a una conversación que a muchos todavía les causa pánico y les supone pasar por un duro momento. Del mismo modo también hará reflexionar a los padres para que se muestren comprensivos con sus hijos, les miren a los ojos sin prejuicios y los escuchen con los brazos abiertos.

El mensaje que lanza Con amor, Simon es sencillo, directo y efectista: Soy como tú. Me gustan las personas de mí mismo sexo, pero eso no me cambia en nada. Ni me limita ni me imposibilita. Ni soy ni peor que tú ni soy menos que tú. Merezco el mismo trato, el mismo respeto y las mismas oportunidades. Con amor, Simon es una llamada al mundo heterosexual en favor de la diversidad y la tolerancia pero, sobre todo, es una sonrisa cómplice a la comunidad LGTB+.

Tú y yo somos Simon y también merecemos tener nuestra propia historia.

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