European Broadcasting Union (los organizadores de Eurovisión) han decidido terminar su acuerdo con Mango TV, el canal de televisión chino que hasta ahora emitía el concurso. El motivo para esta ruptura es la censura hacia todo lo LGTBQ que se venía haciendo sobre el programa.
En resumen: China se ha quedado sin Eurovisión por censurar al colectivo LGTBQ.
El canal no emitió ni la actuación de Irlanda porque en ella actuaban dos chicos gays, ni la de Albania, porque el cantante tenía tatuajes (la tinta en la piel tampoco es moralmente aceptable la televisión del país).
Según ha comunicado la BBC, durante el resto de espectáculos, la cadena decidió pixelar no solo todas las banderas representativas del colectivo LGTBQ, sino también las de Albania e Irlanda.
“Esta no es la línea de valor de EBU de celebrar la universalidad y la inclusividad y nuestra tradición de la que estamos orgullosos de celebrar la diversidad a través de la música”, dijeron en una declaración online. "Es lamentable que por lo tanto, que de inmediato terminemos nuestra asociación con la cadena de televisión y que no se les vaya a permitir retransmitir la segunda semifinal o la gran final".
La canción de irlanda es un tema llamado Together, protagonizada por Ryan O'Shaughnessy en la que dos bailarines del mismo sexo que mantienen una relación realizan la coreografía.
Este tipo de censura hacia cualquier tipo de representación de la comunidad LGTBQ lleva teniendo lugar en la televisión China desde el año 2016.
En el caso de Eugent Bushpepa, el representante albano, el motivo no es la orientación sexual de ninguno de los artistas sobre el escenario, sino su estética. Los tatuajes del cantante no son aceptables en la televisión del país por ir contra una normativa que los veta conjuntamente con la cultura hip-hop.
O'Shaugnessy dijo a la BBC que estaba muy contento con la decisión: “Desde el principio dijimos que el amor es amor, no importa si es entre dos hombres, dos mujeres o un hombre y una mujer, así que pienso que es una decisión muy importante que hacer por parte de la EBU. No han tomado esto a la ligera y creo que es un movimiento en la dirección correcta, así que estoy feliz por eso".