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Artículo Piers Morgan no puede parar de compartir un dibujo en el que le da un beso negro a Trump Culture

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Piers Morgan no puede parar de compartir un dibujo en el que le da un beso negro a Trump

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El dibujo le parece un "horror"... pero lo ha publicado cinco veces

R.S.M.

06 Febrero 2018 13:22

El periodista británico Piers Morgan está compartiendo sin parar un dibujo en el que le da un beso negro (anilingus para los formales) al presidente de EE.UU., Donald Trump. La imagen la compartieron en un programa de la BBC la semana pasada y el "presentador-también-celebrity" se encargó de difundirla por Twitter hasta cinco veces tanto para criticarla como para encargarse de que todo el mundo la viera.

Para todos aquellos que no lo conozcan, a Morgan se le reconoce por su pasión por ser el centro de atención y por tener una dudosa ética periodística. Su carrera despegó cuando lo contrataron como columnista en The Sun, después se convirtió en editor jefe de News of the World y en seguida recibió críticas por invadir la intimidad de las celebrities sobre las que escribía.

Entre polémica y polémica, Morgan tuvo tiempo para labrarse una amistad con Donald Trump, a quien entrevistó a finales de enero. Tras la entrevista varios los medios lo acusaron de haber sido muy blando y condescendiente con Trump, entre ellos el programa The Mash Report de la BBC.

Desde el espacio señalaron que entre entrevistado y entrevistador debe haber siempre cierta distancia, algo que Morgan no cumplió. Para la BBC la entrevista tenía un toque demasiado cercano y privado. Vamos que Morgan estaba siendo un “bienqueda” y un “pelota” con Trump. O en otras palabras, que le estaba lamiendo el culo. Y así lo ejemplificaron con la polémica imagen.

En un intento poco acertado para combatir las críticas, Morgan saltó a Twitter para sacarse de la manga que, si las protagonistas de la caricatura hubieran sido dos mujeres, la BBC habría sido acusada de machismo y misoginia. El periodista no supo dar argumentos que sostuvieran esta forma de darle la vuelta a los hechos y se dejó a sí mismo en ridículo.

“Aunque esta imagen pueda ser divertida para mucha gente, ¿creéis que la BBC la publicaría si la presidenta fuera Hilary Clinton o si el entrevistador fuera una mujer?”

“La BBC piensa que está bien difundir esto. Pero si fueran dos mujeres conocidas, causaría indignación. ¿Por qué esta doble moral?”

Como nadie parecía entender lo que estaba diciendo, 14 minutos después volvió a tuitear la foto (por si alguien no la había visto ya) y a elaborar un poco más su alegato.

“Si la BBC emitiera una imagen como ésta después de que una periodista haya entrevistado a Theresa May, el infierno se desataría y habría despidos. La igualdad de género no debería aplicarse a los sueldos, ¿no?”

"Entonces no podemos tener azafatas en los deportes porque es una imagen “degradante”. ¿Pero la BBC financiada con fondos públicos puede publicar esto sobre dos hombres?”

“Si Trump tuitease una imagen así con Hilary Clinton y una mujer periodista, todos los que ahora están retuiteando, dirían que es “sexista”, “misógina” y “homófoba”, entre ellos la BBC. Hipocresia liberal en toda su gloria”

Piers Morgan entró en un bucle y no se enteró de nada. Una imagen de un periodista que no ha sido nada crítico en su entrevista con un líder mundial racista, clasista, misógino y homófobo no es comparable a la sexualización que sufren las azafatas por mostrar su cuerpo a cambio de un sueldo irrisorio. ¿Acaso dijo algo Morgan cuando su amigo Trump humilló a Hilary Clinton cuando le dijo que era “una mujer desagradable”? ¿O cuando el presidente afirmó que “habría que coger a todas las mujeres por la vagina”? Obviamente, no. El hipócrita aquí está siendo él, no la BBC.

El problema de la caricatura es que presenta a dos hombres en pleno acto sexual en un tono de broma para que nos riamos de ellos. Aunque tanto Trump como Morgan se merecen la crítica, presentar la homosexualidad como un motivo de burla es un acto de microhomofobia que fomenta la discriminación al colectivo gay. Y ahí la BBC sí que ha patinado.

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