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Artículo Esta representación teatral de '1984' es tan salvaje que el público vomita y se desmaya Culture

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Esta representación teatral de '1984' es tan salvaje que el público vomita y se desmaya

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La nueva representación la obra en Broadway es tan gráfica que la audiencia no puede aguantarla

E.M.C.

26 Junio 2017 18:04

"La sangre salpica y es escupida mientras le pegan una paliza en la cara. Las escenas son viscerales, extremas e intensas", escribe Christopher Bonanos para Vulture.

En la mayoría de adaptaciones de la novela de George Orwell 1984, escrita en 1949, suelen moderar sus aspectos más gráficos, especialmente las escenas de tortura. Pero este no es el caso de la obra dirigida por Robert Icke y Duncan Macmillan.

En esta representación protagonizada por Tom Sturridge como Winston y Olivia Wilde como Julia han apostado por plasmar esta distopía sin paños calientes. En la historia, Smith es detenido por el Gran Hermano y encerrado en una habitación en la que es cruelmente torturado. Las cosas se ponen tan serias sobre el escenario que tanto Wilde como Winston se han fracturado huesos durante los ensayos.


"Me partí el labio sobre el escenario ayer por la noche. Y la nariz de Tom un par de noches atrás. Esta obra es una locura".


Durante la representación, su personaje sangra, es electrocutado y grita desesperado al público que ellos son cómplices de lo que le sucede. Durante los pases que se realizaron previamente en Londres hubo miembros del público que perdieron la consciencia, vomitaron, chillaron a los actores que pararan e incluso llamaron a la policía. Y en Broadway las cosas llevan el mismo camino: el martes ya tuvieron el primer desmayo.

Hay que aclarar que, cuando pone un pie dentro del teatro, el público llega más que advertido. El crítico de teatro del New York Times, Ben Brantley, escribió que "a pesar de que no suelo advertir de estas cosas en mis críticas, me sentí obligado a hacerlo en este caso. El interrogatorio al que someten a Winston en la segunda parte es tan gráfico que está en el límite de la pornografía de tortura".



Tal y como dijo Macmillan al Hollywood Reporter, "no estamos tratando de asaltar a la gente ni de generarles un shock de forma gratuita, pero no hay nada ahí o en la perturbadora novela que no esté pasando ahora mismo en algún lugar del mundo: gente siendo retenida sin un juicio, torturada y ejecutada. Podemos desinfectar eso y hacer que la gente se sienta cómoda o simplemente presentarlo sin comentarios y dejar que hable por sí mismo".

"Puedes quedarte o puedes levantarte e irte, es una reacción perfectamente normal al ver alguien torturado", añadió Icke. "Pero si este show es lo más incómodo del día de alguien, eso es que no están leyendo titulares. Las cosas son mucho peores que una obra de teatro que te está calando un poco".


[Vía Washington Post]

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