Kelly Marie Tran fue la primera asiática con un papel protagonista en 'Star Wars'. Ahora, ha tenido que borrar su Instagram por el acoso
“¡Ven, mamá! ¡Venid rápido, todos! ¡Deprisa! ¡Hay una mujer negra en televisión y no está haciendo de sirvienta!”. Así reaccionó una Whoopie Goldberg de 9 años cuando vio por primera vez a la Teniente Uhura (Nichelle Nichols) en la serie de televisión Star Trek. “Fue entonces cuando me di cuenta de que podía ser todo aquello que me propusiera”.
La epifanía de Goldberg no debe estar lejos de la que, cinco décadas más tarde, experimentarían las niñas asiáticas que entraron a un cine para ver Los Últimos Jedi: el último capítulo de Star Wars nos presentó a Rose, primer personaje femenino de descendencia asiática en tomar un rol protagonista en esta saga galáctica.
Toda una generación encontró en Kelly Marie Tran a su Nichelle Nichols.
“Estoy tan orgullosa de representar algo para tanta gente que nunca se había visto reflejada en una película de este tipo”, dijo la actriz a IndieWire.
El empoderamiento, sin embargo, daría paso a la bilis de los reaccionarios y de la alt-right.
“Asiática de Battlestar Galáctica VS Asiática de Los Últimos Jedi”, escribe arriba el vocero de la extrema derecha americana Paul Ray Ramsey. “Es obvio que la Primera Orden fracasó en cortar el suministro de comida a la Resistencia”. El comentario era de todo –racista, gordófobo– excepto original: los comentarios de ese tipo han estado persiguiendo a Marie Tran durante meses.
El juicio sobre su aspecto, su raza, su talento como actriz, ha sido continuo e ininterrumpido. El acoso y derribo ha desembocado en el vaciado de Instagram por parte de la actriz: Kelly ha borrado todos y cada uno de sus posts en Instagram, para evitar que los trolls inunden los comentarios con insultos que minen su autoestima. En su cuenta, únicamente ha dejado una foto de perfil y una escueta bío: “Asustada, pero haciéndolo de todas formas”.
El caso recuerda tristemente al que sufrió la actriz de Cazafantasmas Leslie Jones, pasividad de los gestores de contenidos en redes ante el racismo incluida.