Con solo 16 años, un director de cine se llevó a Eva de Dominici a su oficina para intentar drogarla, pedirle que le enseñara los pechos y dejarla incomunicada de sus padres durante horas
La semana pasada Thelma Fardín paró el mundo con un estremecedor vídeo en el que explicaba cómo con solo 16 años su compañero de reparto Juan Darthés, que entonces tenía 45, la violó mientras estaban en una gira juntos.
Eva de Dominici era compañera de Thelma Fardín en Patito Feo, la serie adolescente que hace una década triunfó en Latinoamérica y España a través de Disney Channel. La serie en la que las dos trabajaron con Darthés.
Ninguna de esas niñas que idolatraban a las protagonistas de Patito Feo y fantaseaban con tener sus vidas perfectas, podían imaginarse en infierno que muchas de ellas vivieron detrás de las cámaras.
En un vídeo para el programa de televisión Intrusos, que la actriz ha compartido en sus redes, Dominici cuenta otra historia de machismo y arcadas en la que un director de cine ya fallecido la llevó a sus oficinas y, durante el tiempo en él se drogaba e intentaba forzarla a ella a que lo hiciera, la presionaba para que le enseñase las tetas mientras sus padres, preocupados no paraban de llamarla.
Suele ser normal que las víctimas de violencia sexual y maltrato no sean conscientes de que lo que han vivido. Es lógico, ya que tanto la culpa y la vergüenza como la normalización y la romantización del acoso machista en el cine, por ejemplo, complican mucho que una cría vea a la primera qué es lo que está pasando y que no es su culpa.
Dominici, incluso habiendo sufrido el acoso y el abuso de poder en sus carnes, tampoco fue capaz de creer las historias de sus compañeras. Y es que, antes de Fardín, fueron otras tres las que acusaron a Darthés de acoso y abuso. Calu Rivero, Ana Coacci y Natalia Juncos, todas explicaron sus historias en las que este hombre con edad de ser su padre las abordó, les mostró su erección y les escupió en la cara, culpándolas y “halagándolas” con un “mira como me ponés”.
Todas las historias se parecen demasiado. Todas son terriblemente similares, pero Dominici entonces no las creyó. Porque él había sido bueno con ella y su familia. Porque cómo él iba a hacer algo así. Porque creerlas a ellas implicaría tener que reconocer toda la mierda que llevaba años negándose a sí misma.
Pero, como dice Dominici al final del vídeo, Thelma y otras mujeres han destapado una olla que no se va a poder tapar más.
El patriarcado se va a caer.
