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Artículo Un artista australiano se entierra vivo para apoyar a los aborígenes y solo logra enfadarlos Culture

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Un artista australiano se entierra vivo para apoyar a los aborígenes y solo logra enfadarlos

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"Un hombre debajo de una carretera no es la mejor manera de contar nuestra historia"

PlayGround

20 Junio 2018 17:11

El artista australiano Mike Parr se ha enterrado vivo durante tres días bajo una carretera de Tasmania. A sus 73 años, se encerró dentro de una caja de acero en la que dibujó, meditó y leyó The Fatal Store, un libro de Robert Hughes; todo en ayunas.

Para llevar a cabo su obra Underneath the Bitumen – the Artist, paralizaron una parte de la calle Macquarie y perforaron un agujero en el asfalto donde colocaron la “vivienda” temporal de Parr. La performance se realizó en el festival Dark Mofo y, para todos aquellos que se estén preguntando cómo narices sobrevivió, instalaron un tubo a través de la carretera para que el aire pudiera entrar dentro de la instalación.

Pero, ¿cuál es la finalidad de esta obra? Según el certamen, el propósito de Park es dar una “respuesta a la violencia totalitaria del siglo XX”, entre ellas la que ejercieron los colonos británicos contra la población indígena de Tasmania.

A pesar de sus intenciones, la idea de Park no ha hecho mucha gracia a la comunidad afectada. El Centro Aborigen de Tasmania (TAC, en sus siglas en inglés) ha condenado la propuesta y la ha tachado de “insultante”. “Si tienen algún interés en contar la historia aborigen, quizá debería haber aborígenes involucrados. Contamos con muchos storytellers y un hombre debajo de una carretera no es la mejor manera de hacerlo”, ha comentado la directora de la organización, Heather Sculthorpe.

El portavoz de TAC, Michael Mansell, prefiere quedarse con la parte positiva del proyecto. Aunque la obra de Parr puede crear caras de asombro, al mismo tiempo puede crear conciencia sobre las masacres que tuvieron lugar contra la comunidad aborigen. En total se estima que alrededor de 900 aborígenes murieron durante la ocupación británica.

Tasmania tiene una historia llena de sangre; una que se tiende a olvidar. En lugar de enterrar su cabeza bajo la arena, Tasmania necesita hablar de esto y de cómo el pasado afecta a la gente aún hoy actualmente. Esta es la contribución que está haciendo Parr”, ha explicado.

El festival Dark Mofo ha querido desmarcarse de la polémica y ha respondido que la perfomance de Parr “no es una representación concreta de la violencia colonial de Tasmania, sino una experiencia global”.

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