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Artículo 'Brieing': mujeres adineradas de mediana edad mezclan queso con MDMA Food

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'Brieing': mujeres adineradas de mediana edad mezclan queso con MDMA

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Adobe Stock/Arte PlayGround
 

“Había barreras entre nosotras así que una decidió que tomáramos MDMA. Pero no teníamos ni idea de cómo tomarlo"

Rosa Molinero Trias

22 Mayo 2018 13:54

De todas las cosas que depara la vida adulta, nadie me advirtió de esto: maridajes de queso brie con MDMA. Me imagino criando arrugas mientras compro el mejor brie para una fiesta y unos buenos gramillos de molly para echárselos por encima en plan Salt Bae, y no sé qué pensar. Me imagino también a Bree Van De Kamp, de Mujeres Desesperadas, untándose un poco de brie con droga en una tostada perfecta. ¿Será que a cierta edad el queso ya no es suficiente? Pues más o menos, según cuenta la mujer que podría haber iniciado esta moda con sus amigas:

“No nos reíamos tanto como cuando éramos jóvenes, parecía que siempre había barreras entre nosotras. Así que una decidió que tomaramos MDMA juntas y así nos abriríamos más y mejoraríamos nuestras amistades”, cuenta para Metro UK esta mujer de negocios de 50 años, que parece tener muy claro como remediar la crisis de la mediana edad.

“A una de nuestras amigas, su hija le dió un gramo de MDMA y no teníamos ni idea de cómo tomarlo, porque aunque algunas de nosotras habíamos tomado coca antes, no habíamos probado el MDMA. Llamé a mi hijo y nos dijo que no nos la esnifáramos, sino que la tragáramos”. ¿Y cuál pensaron estas señoras que sería la mejor manera de tragarse la droga? Con un buen pedazo de queso brie francés.

“Así que envolvimos un poco del polvo en un papel de liar cigarrillos y lo pusimos en el brie y tomamos un poco cada una. No ocurrió nada durante los primeros 40 minutos, pero luego los colores de la moqueta parecían más vívidos y antes de que me diera cuenta estaba en una conversación profunda sobre mis fantasías sexuales con una vieja amiga”.

La experiencia gustó tanto a todas las amigas que está seguro que la repitieron en otros círculos hasta que se convirtió en una moda. La misma mujer cuenta que un año más tarde había sido invitada a varias ‘fiestas del brie’: “la gente pensaba que era algo con un gran diseño, pero te aseguro que no lo es. Es una forma tan de clase media de tomar drogas que probablemente por eso ha triunfado”.

Pero el brie no ha sido el único vehículo para pegarse un buen viaje. Una ejecutiva del sector de los medios de información, de 42 años, contó también para Metro UK su experiencia. En el caso de su grupo de amigas, una vez al mes dejan a sus hijos en casa para organizar una cena donde el MDMA se ha vuelto un ingrediente más de la fiesta. Y, atención, porque si te creías que lo del brie era un refinamiento de aúpa, ellas prefieren meterlo en las crepes chinas de pato con salsa hoisin.

“La última vez que todas las madres vinieron para una cena civilizada, la fiesta acabó con una de ellas envuelta en unas cortinas de terciopelo, otra alucinando con la pared del baño y otras bailando música rave de los 90 mientras tocaban los bongos en la sala de estar”.

“Hace mucha gracia en el momento, pero hacia el miércoles desearíamos haber estado viendo Netflix y bebiendo una buena botella de vino”, comentaba la mujer, en referencia a los efectos de tristeza que puede dejar la droga los días posteriores.

Parece que el auge en el consumo de MDMA se ha extendido masivamente en Reino Unido, donde, según apunta Global Drugs Surveys, unas 20.000 personas lo toman cada fin de semana. Asimismo, las visitas a emergencias por parte de mujeres se han cuadruplicado entre 2013 y 2016, tal vez por las supuestas diferencias de los efectos de la droga entre sexos.

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