Japón inventa el primer plátano con piel comestible

Qué pena tirar la piel del plátano, tan sedosa y amarilla. ¿Cómo podríamos comérnosla? Tal vez fue esto lo que pensaron desde la empresa japonesa D&T, que han desarrollado un plátano con piel comestible. Lo llaman ‘Mongee’, que quiere decir ‘increíble’ en el argot de Okayama, donde ha sido cultivado.

Para conseguir esa piel, la empresa D&T mantuvo los bananos a -60ºC para replantarlos en climas cálidos alrededor de los 30ºC mientras se descongelan. Es el método del ‘Freeze Thaw Awakening’.

Así, cuentan, recrearon las condiciones de hace 20.000 años, el final de la Edad de Hielo, para cambiar las características de plátano: en su ADN se activó una función que permitió el desarrollo rápido de la planta en climas frescos y que le ha conferido esa piel delgada, menos amarga y comestible.

La empresa destaca que la piel de plátano puede ser “un excelente ingrediente que puede contener vitamina B6 y magnesio relacionado con la síntesis de serotonina”. Y cuentan que como crece en un clima que no es tropica, no tienen ningún depredador natural, así que no se usan pesticidas y se cultivan de forma orgánica.

SoraNews24

La pudo probar el medio SoraNews24, que explica que la variedad ‘Mongee’ es más dulce, parecido al de la piña, y un olor más fuerte y un poco más pegajosa.

“Con el primer bocado, nos dimos cuenta que la piel es relativamente fácil de comer. Es muy fina, no tiene una textura rara, y comparando con el dulzor del plátano, la piel no tiene mucho sabor”.

Al estilo japonés de hacer las cosas en pequeñas hornadas, la compañía solamente produce diez plátanos por semana, a cinco euros la unidad y solamente puede encontrarse en la tienda Fruit Corner de Tenmanya Okayama, en un centro comercial.