PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo 'Hacen falta más de 20 mujeres para que una historia se escuche y se crea' Food

Food

'Hacen falta más de 20 mujeres para que una historia se escuche y se crea'

H

SF Cooking School
 

Los Oscar de la cocina han galardonado al texto brutal de esta pastelera como el mejor del año: "Fui violada con violencia por un hombre en el que confiaba"

Rosa Molinero Trias

08 Mayo 2018 17:47

1. Fui violada con violencia por un hombre en el que confiaba

2.. Tuve que abortar por culpa de esa violación

3. Tuve que escuchar a gente a la que quería diciéndome que era mi culpa y que arruinaría su vida si lo acusaba públicamente. Me aparté de toda la situación con vergüenza, sin denunciarlo ni acusarlo para poder seguir con mi vida, más que nada, porque era consciente de la futilidad de mis acusaciones. ‘Él dijo’ se ha comprobado desde siempre que es más poderoso que ‘ella dijo’.

Esto es tan sólo una mínima parte de la historia de Lisa Donovan. Pastelera y escritora, Donovan trabaja en Nashville para restaurantes tan aplaudidos del sur, el Husk, de Sean Brock, y el City House, de Tandy Wilson. También suele colaborar para medios sobre gastronomía, pero lo que le llevó a contar su experiencia en Food&Wine el pasado diciembre y por la que recientemente ha sido galardonada con el premio James Beard de prensa, es una experiencia que permea las fronteras de la cocina: no quiere tener más miedo a contar todo la violencia que han cometido los hombres contra ella porque sabe que el suyo no es un caso aislado. Su historia es la historia de todas.

Lisa Donovan

“Una mujer acusando no es suficiente en nuestra cultura. Cinco mujeres quejándose no son suficientes. En nuestra cultura, hacen falta más de 20 mujeres para que una historia se escuche y se crea. E incluso entonces, a veces, todavía no es suficiente”, escribía Donovan.

"Una mujer acusando no es suficiente en nuestra cultura. Cinco mujeres quejándose no son suficientes. En nuestra cultura, hacen falta más de 20 mujeres para que una historia se escuche y se crea"

Porque hemos estado todos y todas siguiendo unas reglas del juego dictadas por unos pocos ‘chicos de oro’, como ella los llama, que cuando se les ha llamado la atención por el daño que hacían no han querido ver lo vil de su comportamiento.

“Las mujeres hemos estado en modo de supervivencia. Intentando que no se fijaran en nosotras y a la vez trabajando por ser reconocidas por nuestra labor”.

Su texto fue la reacción a un chef que quiso aprovechar el #MeToo para cubrirse de gloria. Escribió en Facebook después que se descubrieran las agresiones que durante años el cocinero John Besh había sometido a las mujeres que formaban parte de su equipo. Porque ni corto ni perezoso, ese chef decía que él había decidido dejar de trabajar con él tras saberlo porque siempre había estado “batallando silenciosamente por la igualdad”, según cuenta Donovan. Lo peor es que todos los comentarios que recibió fueron positivos.

“¿Quieres saber lo que es más dañino para las mujeres que el acoso sexual que enfrentamos día sí día también?”. Y no era que supiera que el del post no estaba siendo honesto, que se sintiera segura de que él había contribuido a lo que ahora decía haber intenado prevenir, que estuviera decepcionada por la gente que lo creyera. No era eso, no. Era mucho más.

Lisa Donovan

“Las mujeres hemos estado en modo de supervivencia. Intentando que no se fijaran en nosotras y a la vez trabajando por ser reconocidas por nuestra labor”.

“Porque algunos hombres siempre sentirán que somos las mejores herramientas para que ellos consigan lo que necesitan en cualquier situación”.

“Algunos hombres nos dirán que somos bellas mientras nos roban nuestra dignidad por la espalda.

“Algunos hombres nos pisarán el cuello mientras nos dicen qué fuertes somos para que ellos puedan ser más altos”.

“Algunos hombres nos dirán que nos salvarán, que nos ayudarán, que nos harán nosotras mismas, cuando todo lo que necesitamos es que se aparten del puto medio”.

Esto trata de un problema sistémico y enquistado en esta sociedad. Y según Donovan, “Va a exigir algo más que simplemente señalar a los hombres que son depredadores sexuales. Hay algo mucho más peligroso debajo de toda la violencia que afrontamos por nuestro sexo”, afirmaba Donovan.

“Va a exigir algo más que simplemente señalar a los hombres que son depredadores sexuales”

“Se da por sentado que estamos aquí ‘para ser útiles’. Que estamos aquí por salvar vuestras carreras. Que estamos aquí para que la gente os quiera, incluso que os adore. Nosotras estamos aquí para darle “el toque femenino”. Nosotras estamos aquí para asegurarnos que os sentís ‘estables’. Estamos aquí para impulsar, para convencer y, en última instancia, para ser testimonios de vuestra grandeza. No para tener la nuestra propia”.

Lisa Donovan

La pastelera también recordaba que ahora más que nunca, las mujeres debemos dejar de pasar por alto este tipo de comportamientos. “Todas hemos estado rodeadas en algún momento por comportamientos terribles y desagradables. De este un club de chicos nos hemos reído, lo hemos despreciado, lo hemos negado y hasta hemos entornados nuestros ojos incluso cuando lo hemos visto día sí, día también, a mujeres tirar la toalla, cuando hemos escuchado a mujeres diciendo que ya no podían más, cuando nos hemos creído la mitología dañina de nuestra industria. Ha dado a luz a un comportamiento de negación y engaño profundamente enraizado”.

“Se da por sentado que estamos aquí ‘para ser útiles’. Que estamos aquí por salvar vuestras carreras. Que estamos aquí para que la gente os quiera, incluso que os adore.

Donovan pedía que se afrontara con honestidad y de una vez por todas esta problemática que ya hace demasiado tiempo que nos aqueja. Y finalizaba así su texto:

“No quiero tener miedo durante más tiempo por haber contado esto en voz alta, aunque me aterrorice. Acusar a un chef por un comportamiento malvado que encuentro horrible no ha estado en mis reglas hasta ahora. Pero siento que es importante. Da igual el coste que ocasione. Porque de la forma en que lo veo, la única cosa que podemos perder es la única cosa que es lo mejor y lo más brillante de cada una y por la que hemos sometido, dejadas de lado y avergonzadas por ello durante demasiado tiempo”.

share