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Esta poeta cuenta de forma brillante qué significa ser gorda en 2018

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Facebook Rachel Wiley
 

“Una Chica Gorda va a la consulta de un doctor y dice...'

Rosa Molinero Trias

08 Mayo 2018 10:25

La revolución de los cuerpos es una de las grandes batallas que hemos iniciado en esta segunda década de este siglo XXI. Gordofobia, body-positive, beach-body, body-shaming, TCA, thigh-gap son conceptos que están a la orden del día y con los que hemos empezado a repensar nuestras juiciosas maneras de mirar nuestros cuerpos, todos normales, todos distintos. Marta, Mai, Gabrielle y María han contado sus experiencias con voz alta y clara. Pero falta mucho camino por recorrer, para que historias como esta dejen de repetirse:

“Una Chica Gorda va a la consulta de un doctor y dice: ‘Doctor, me duele cuando hago así con el brazo, ¿qué debería hacer?’. Y el doctor contesta: ‘¿Has considerado someterte a cirugía para perder peso?’”.

Rachel Wiley - "The Fat Joke"

"Fat girl walks into the doctor's with an earache and gets asked if she's ever eaten a salad." Rachel Wiley powerfully performs "The Fat Joke." (via Button Poetry) Get Rachel's book here: http://bit.ly/nothingisokaytfj

Posted by Refinery29 on Saturday, May 5, 2018

En forma de amargo chiste, Rachel Wiley firma un poema demoledor llamado 'The Fat Joke', incluído en el poemario Nothing is okay (Button Poetry, 2017), en el que expresa un cúmulo de situaciones que los cuerpos gordos viven en sitios aparentemente libres de prejuicios, como la consulta de un doctor.

Rachel Wiley

“Una Chica Gorda va al médico con dolor de oído y se le pregunta si alguna vez ha comido una ensalada”.

“Una Chica Gorda va al médico con una mordedura de araña y el doctor se obsesiona con lo baja que tiene la presión sanguínea. Baja para una persona tan gorda. Insiste en revisarla tres veces antes de creérselo. Se olvida completamente de la masa violeta de veneno de araña que ha llevado la médico a la paciente”.

“Una Chica Gorda va al médico para preguntar sobre antidepresivos y en su lugar se le prescribe ejercicio, porque obviamente su depresión se debe a la grasa y obviamente un cuerpo gordo nunca hace ejercicio y se queda gordo”.

Introduciendo el humor entre el dolor de la humillación, Rachel Wiley nos pone en su piel, en la piel de la Chica Gorda que hasta en el médico que debería tener cuidado de su salud, ve cómo la forma de su cuerpo es objeto de críticas.

Rachel Wiley

¿Cómo escapar de un mundo que no ve más allá de la cantidad de grasa que cubre una tripa, un cuello, una espalda, unas piernas?

“Una Chica Gorda se cansa de que se la diagnostique constantemente como gorda. Así que la Chica Gorda deja de ir al médico. La Chica Gorda entra al Mundo y dice: ‘Mundo, duele existir así’. Y el mundo responde: ‘Entonces, deja de existir así’. La Chica Gorda camina por un mundo que preferiría ver cómo ella se abre en canal que verla existir tal y como lo hace, con todos sus efectos secundarios’”.

¿Cómo sobrevivir a las miradas que te aprietan la autoestima hasta ahogarte?

“Una Chica Gorda llega al mundo y de algún modo consigue amar su cuerpo gordo y el mundo le dice: ‘Deja de glorificar la obesidad’”.

Rachel Wiley

¿Cómo seguir existiendo en un cuerpo gordo? Wiley tiene las respuestas: la suya, valiente; la del mundo, cruel y lacerante.

“Una Chica Groda llega al mundo y dice: “A ti no te debo adelgazarme, sabes. No te debo la delgadez, ni los intentos de estar delgada ni la delgadez deseada, porque asumes que delgadez es igual a salud. Y por eso, no te debo salud, ni la percepción de recibir un respeto básico. Yo me merezco cuidados. Yo me merezco existir como lo hago. Yo me merezco que no me hagan daño’. Y el mundo contesta: ‘Esa es la mejor broma que he escuchado en todo el día’.

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