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Artículo Le despiden por antipático; él acusa a la empresa de atentar contra su cultura Food

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Le despiden por antipático; él acusa a la empresa de atentar contra su cultura

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¿Qué podría pasar cuando un camarero FRANCÉS trabaja en el extranjero? ESTO

R.M.T

27 Marzo 2018 20:08

Secos, bordes, ásperos, bruscos. Incluso rudos, groseros, maleducados. Los camareros franceses reciben muchas veces esta fea ristra de adjetivos. Y era cuestión de tiempo que ocurriese: un camarero de origen francés que trabajaba en Canadá ha sido despedido por exportar sus maneras al país de la ambabilidad por excelencia.

La cosa no queda ahí: el francés ha presentado una queja contra sus antiguos jefes ni más ni menos que al Tribunal de Derechos Humanos de la Columbia Británica por “discriminación hacia mi cultura”.

Guillaume Rey es este camarero francés que trabajaba en Vancouver y que fue acusado de “agresivo, maleducado e irrespetuoso” y por ello despedido en agosto de 2016.

Y él, que no, que no tienen,razón: que él, simplemente, es francés.

Que tener una personalidad “directa, honesta y profesional” le ha valido el puesto de trabajo, y que eso no puede ser, porque todo su savoir faire lo aprendió trabajando en la hostelería francesa.

Imposible no recordar la escena del camarero Gastón en The Meaning of Life, de Monthy Python.

Por su lado, el restaurante, que pertenece a Cara Operations, afirma que Rey violó su código de buena conducta y que persistió en sus actitudes a pesar de haberle alertado verbalmente y por escrito.

Porque resulta que Rey era “combativo y agresivo” hacia sus compañeros de trabajo. Tal vez llevó el sistema de las brigadas de cocina de Escoffier, inspiradas en las jerarquías militares, fuera de la cocina.

O tal vez no, y como dice Rey, es algo cultural y él destacaba negativamente por haber sido “más directo y expresivo” que el resto.

El episodio que terminó en su despido ocurrió tras una discusión el 14 de agosto de 2016. Rey era el encargado de organizar el turno de camareros ese día y le pidió a una de sus compañeras que hiciera una tarea por él. Según Rey, la camarera se dirigió al manager para quejarse y eso hizo enojar a Rey, que lo encontró una falta de respeto y de consideración hacia el resto de camareros. Rey se dirigió a la oficina del manager, donde encontró a la camarera dentro, que le dijo de forma “agresiva” que no haría nada más por él en ese turno.

Por supuesto, existe otra versión del desencuentro. Según el manager, quien informó a los miembros del tribunal vía email, Rey habría estado controlando “agresivamente” si la camarera estaba cumpliendo con la tarea que le encargó. Cuando la encontró en la oficina del manager, la camarero estaba a punto de llorar y expresaba su rechazo a trabajar nunca más con Rey. A lo que Rey reaccionó hablando por encima de ella con gritos, inculpando a la manager, siendo maleducado y pidiendo que la camarera cumpliera con sus obligaciones”.

Una empresa de recursos humanos dirigida a trabajadores franceses que quieren integrarse en la Columbia Británica ha opinado sobre el caso para CBS News, confirmando que las diferencias culturales eran comunes. “La cultura en Canadá es la de evitar los conflictos, particularmente en el campo profesional”, dijo Julien Mainguy, fundadora de B.C. Talents.

No está de más recuperar el razonamiento de Rhiannon Lucy Cosslet, que escribió una columna de opinión para The Guardian allá por el 2015, cuando el ministro de asuntos exteriores francés, Laurent Fabius, sugirió que el país tenía "un déficit de amabilidad" que resentía su imagen y dejaba insatisfechos a los turistas. "Sugiero, algo vacilante, que la percibida mala educación de los camareros franceses tiene más que ver contigo que con ellos".

Y es posible: porque en un país como Reino Unido, Estados Unidos o Canadá, muchos europeos se sienten prácticamente asediados por los camareros que visitan tu mesa cada diez minutos, que sonríen ampliamente al menor contacto visual y que usan un tono de voz similar al que alguna gente usa para hablarle a los niños.

Estereotipos aparte, la queja hacia Rey venía motivada por su actitud frente a sus compañeros.

Cuando la queja llegó a los tribunales, el restaurante y la firma a la que pertenecen trataron de rechazar las acusaciones, pero la miembro Devyn Cousineau sostuvo que era necesaria la audiencia donde Rey expondría su visión de los hechos.

“El Sr. Rey tendrá qué explicar qué hay en su herencia francesa que puede resultar en un comportamiento que la gente interprete erróneamente como una violación de los estándares de convivencia en el trabajo y de una conducta acceptable”.


[Vía The Washington Post]

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