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No creo que sea yo la única persona del planeta que sintió por primera vez cómo le latían el corazón de arriba y el de abajo al mismo tiempo viendo esta escena.
El de arriba, porque Bella le quiere, y que eso le transforma, demostrando la fuerza del amor.
El de abajo, porque a la Bestia la fuerza del amor le transforma en UN PEDAZO DE MAROMO de los de “Amiga, sujétame el cubata”, arrejuntarte en canalillo, y que sea lo que Dios quiera.
Disney ha hecho mucho daño. Nos ha hecho fantasear con tener la cintura del mismo diámetro del cuello y con unos ideales de amor romántico que vistos en perspectiva dan bastante urticaria. Pero sus príncipes, ay señor, qué guapo todos.
Tanto, que siendo ya más señoras que chavalas cuando vemos a alguno de ellos inconscientemente podemos sorprendernos pensando, “¿Por qué no me encuentro yo a uno así de guapo nunca?”, para automáticamente asumir que esos hombres no existen.
Pues bien, ¿preparada?
Siéntate.
Resulta que el príncipe de la Bella y la Bestia existe. Es real. Bueno, él no. Eso es un personaje de ficción, no seas infantil. Pero hay un tipo exactamente igual. Y tiene Instagram.
Se llama Jeffrey Kendall, tiene 26 años y, después de perder 30 kilos con mucho esfuerzo, quiso compartir su transformación en Reddit, donde prácticamente le hicieron la ola nada más llegar.
Su melena despertó envidias entre todos los sectores de la sociedad.
"— Ese pelo es glorioso.
— Como chica, estoy celosa.
— Como hombre que se está quedando calvo a los veintitantos, estoy celoso".
Como bien explica este comentario, Kendall ya era guapo antes, pero ha pasado de parecer un viquingo guapo a una especie de hércules con pelazo.
"De dios noruego a dios griego".
Probablemente la idea de hacer un cosplay del príncipe de La Bella y la Bestia la sacó de los comentarios de Reddit.
"Ahora pareces un príncipe de una peli de Disney".
La historia de superaciónde Kendall es una de esas que da ganas da ganas a cualquiera que la lea de pelear por lo que sea que sueñe.
En 2015, después de una traumática lesión cerebral, Kendall estaba en Connecticut viviendo con su madre. Según explicó a Best Life, estaba deprimido y sufría problemas de autoestima, pero su vida pegó un giro de 180 grados cuando uno de sus amigos al que acababan de romperle el corazón le convenció para apuntarse al gimnasio con él.
El deporte le hizo sentirse cada vez mejor y más a gusto consigo mismo, pero fue a través del yoga que realmente aprendió a aceptarse con sus virtudes y defectos. Dos años y tres decenas de kilos después, ya no quedaba nada de aquella tristeza.
Kendall está convencido de que el apoyo de su familia y amigos fue un aspecto esencial para que él pudiera convertirse en la persona que quería ser. “He perdido mucho peso, mucha tristeza y un poco de vello facial”, explicaba en su post de Reddit. “He ganado una apreciación completamente nueva de la vida. Recuerda siempre quererte”.
Después de ver todos los comentarios de apoyo en el foro, ahora Kendall está intentando comenzar su carrera como modelo. De momento, ya cuenta con el apoyo de todas sus fans.
