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Life
¿Es seguro pedir comida a un restaurante? ¿Los recipientes pueden estar infectados? ¿Y si alguien estornudó en los alimentos? Expertos nos responden
07 Abril 2020 02:21
La epidemia de Covid-19 ha afectado muchas facetas de nuestra vida, pero una muy importante es la alimentación. Una duda recurrente es cómo se relacionan el nuevo coronavirus y la alimentación.
Ya sea que cocines en casa con tus insumos traídos del supermercado o tiendas locales o que optes por pedir comida preparada, hay ciertas medidas que podemos tomar para tener mayor protección contra el contagio.
Y como en tiempos de coronavirus, el respeto a la paranoia ajena es la paz, buscamos información de la Organización Mundial de la Salud y consultamos especialistas en el tema para resolver dudas frecuentes y poder dormir con más calma estos días de aislamiento.
Dado que la transmisión ocurre por medio de gotitas que se esparcen al toser o estornudar, si una persona no infectada entra en contacto con estas gotitas respiratorias infectadas, como tocar la manija de una puerta contaminada y luego se toca los ojos, la nariz o la boca, la transmisión puede ocurrir y esa persona puede enfermarse. En otras palabras, mesas, menús y utensilios pueden contaminarse con estas gotitas infectadas.
Al inicio de la epidemia, en varios países, los restaurantes podían permanecer abiertos y recibir a clientes espaciando las mesas, pero ya no se recomienda ir a comer a los establecimientos, sino hacerlo en casa.
En algunos países, los restaurantes siguen vendiendo comida preparada y la entregan a domicilio, lo cual reduce el riesgo de contagio por medio del distanciamiento social.
No se sabe con total certeza, señala la OMS, cuánto tiempo sobrevive el virus causante del Covid-19 en una superficie, los estudios realizados indican que puede subsistir desde unas pocas horas hasta varios días, dependiendo de las condiciones ambientales y de la propia superficie.
El doctor Alejandro Macías, médico infectólogo de la UNAM, nos advierte que en el tema alimentario hay que tener mayor cuidado con los empaques, lugares donde el virus puede vivir con mayor facilidad. “Los empaques suelen ser rugosos y ese tipo de materiales mantienen activo el virus, pero generalmente sobrevive poco y en pocas cantidades”.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), es poco o nada probable que el COVID-19 se transmita a través de los alimentos. Sin embargo, existe mayor probabilidad de riesgo al tener contacto cercano con quien reparte los alimentos o con quien los prepara.
Aunque los establecimientos que durante la epidemia siguen vendiendo alimentos preparados deben seguir protocolos más estrictos de limpieza, no existe un 100% de probabilidades de que así sea. Y no por eso vamos a dejar de comer (si no podemos/sabemos/queremos cocinar) o vetar esta industria que aún se sostiene económicamente gracias a que es considerada necesaria en la pandemia.
“Al pedir comida rápida, si alguien estornudó en los alimentos que nos van a entregar y tiene el virus, como no sabemos el tiempo exacto (que tardó en llegar a casa), lo que podemos hacer para prevenirnos es limpiar las superficies de los empaques (bolsas, cajas, unicel) que contienen los alimentos”, se puede hacer con agua y jabón o con un trapo con alcohol al 70%, dice la doctora Rosa María Wong Chew, Jefa de la Subdivisión de Investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México.
“Si es un alimento crudo y alguien con el virus tose o estornuda en él y otro se lo come, es altamente probable que esa persona se pueda infectar”, agrega Wong. “Siempre será mejor pedir alimentos cocidos con calor, que los preparados en frío”.
La European Food Safety Authority afirma que si una comida se ha cocinado con calor por encima de 40º, la pervivencia del virus en la superficie del alimento es nula.
Ambos médicos insisten que un cuidado obligatorio es lavarse las manos con jabón antes de tocar los alimentos para cambiarlos de envases o meterlos al horno, también antes de ingerirlos.
Joseph G. Allen, profesor de la escuela TH Chan sobre salud pública en Harvard, publicó un artículo en The Washington Post que pone en perspectiva las posibilidades de contagio al pedir comida a domicilio.
"En el mundo epidemiológico, tenemos una forma útil de pensar al respecto: el modelo de causa suficiente. Piensa en este modelo como rebanadas de pay, para que una enfermedad ocurra, todas las rebanadas del pay deben estar ahí: el repartidor enfermo, estornudar/toser, partículas virales transmitidas al paquete, un lapso muy corto antes de la entrega, que toques exactamente el mismo punto del empaque que fue expuesto al estornudo, que te toques la cara o la boca antes de lavarte las manos".
La respuesta es sí. “Si van al súper, es preferible elegir comida enlatada, empaquetada de fábrica, pero si se elije comida que no está procesada (alimentos preparados en venta a granel, frutas, verduras, carnes crudas) hay que dejarla en cuarentena de unas horas o cocinarlas para que se desactive el virus”, sugiere el infectólogo Alejandro Macías.
“Si se compran frutas y verduras en el mercado o supermercado, lo más recomendable es que se laven con agua y con jabón (por al menos 20 segundos, como las manos, o desinfectar las verduras con productos como cloro o yodo)”, especifica Wong.
Esa decisión dependerá de cada persona, pero para ambos casos existen recomendaciones.
De acuerdo con el médico Jeffrey VanWingen, quien comparte consejos prácticos sobre el cuidado de los alimentos en época de Covid-19 en su canal de YouTube, al ir a las tiendas se debe evitar tocar los productos que no sean necesarios, pues entre más cosas se toquen hay mayor riesgo de dejar el virus en empaques –en caso de ser portadores— o pasarlo a nuestras manos.
Una idea para reducir el riesgo de contagio es llevar guantes desechables, colocárselos antes de tocar el carrito de compras y tirarlos al salir en un compartimento de la propia tienda.
Una regla básica de cuidado es que si la persona tiene síntomas de una enfermedad respiratoria, se abstenga de salir de casa, o sea, mucho menos ir al supermercado o tiendas.
Si los alimentos son entregados a un domicilio, se recomienda dejarlos reposar en algún lugar apartado durante tres días. Claro, esto no funcionará para alimentos que requieren refrigeración o congelación inmediata. Si no se tiene espacio para dejar la despensa en cuarentena, entonces habrá que limpiarlos con un trapo con alcohol o cloro; aquellos que puedan lavarse con agua y jabón, mejor aún, pues este rompe la membrana de aceites que tiene el virus y lo inactiva.
En este video, VanWingen explica cómo hacer esta rutina de cuidados.
David Sinclair, profesor e investigador de la Universidad de Harvard, publicó en su cuenta de Twitter que en sus investigaciones antes de tener que cerrar su laboratorio por la pandemia, pudo tener avances sobre la relación entre las personas con niveles saludables de hierro en la sangre y su mejoría contra la enfermedad Covid-19.
Dado que no existe un alimento mágico que nos proteja contra el virus, las recomendaciones generales para afrontar con más armas son llevar una dieta saludable para evitar el sobrepeso y la obesidad —ahora que al estar en casa se reduce la movilidad del cuerpo—, tener actividad física (ejercitarse unos 30 minutos al día), manejar/controlar el estrés y dormir lo suficiente.
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