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150 libros para superar la resaca de la huelga feminista

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Desde la librería La Calders pidieron a las lectoras que recomendaran a los hombres aquellos libros que consideraran esenciales: éste es el impresionante resultado

PlayGround Books

09 Marzo 2018 12:41

Una mesa vacía, Twitter y un buen catálogo. Es todo lo que han necesitado desde la librería La Calders para alzarse con un corpus abrumador: una lista con más de 150 libros recomendados por mujeres.

El pasado lunes vaciaron la mesa de la entrada y pidieron a lectoras, escritoras, editoras, filólogas, críticas, agentes literarias, además de a todas las mujeres que quisieran participar, que recomendaran aquellos libros que creyesen que los hombres deberían leer. La idea era simple: llenar la mesa con esas recomendaciones y adjuntar en cada libro la explicación pertinente sobre la importancia de la obra. Con esta acción querían anticiparse a la huelga y participar en ella.

Desde La Calders lo ven como una intervención comunitaria que va más allá de su propio establecimiento. "A quien me pregunta", nos cuenta Isabel Sucunza, "le digo que lo que más mola es que todos estos libros pueden encontrarse o encargarse en cualquier librería y que la información sobre todas estas escritoras está al alcance de cualquiera también; que al final esto es lo importante: hay un material infinito y de mucha calidad que sistemáticamente se ha ido arrinconando. Es terrible y muy delirante que esto haya pasado."

Salvo raras excepciones, son libros escritos por mujeres. Y aunque la lista sigue creciendo sin parar, os dejamos aquí una selección de 150 recomendaciones.

1. Tú no eres una madre como las demás, de Angelika Schrobsdorff. Porque leyéndola se puede ver que hay tantas madres posibles como madres existen.

2. Mi vida querida, de Alice Munro. El cuento de una niña en la granja transmite todo el dolor y la soledad de ser tratada como una niña en vez de como una persona. Tremendo.

3. Esto también pasará, de Milena Busquets. Porque engancha mucho. Porque explica de forma divertida cosas que no siempre lo son. Y porque, en muchos aspectos, te puedes sentir identificado. Tanto si eres mujeres como hombre.

4. L’altra, de Marta Rojals. Que los señores lo lean. Por lo que sé, algunos no soportan una protagonista que sencillamente se comporta y hace comentarios con la misma libertad que ellos.

5. La mano izquierda de la oscuridad, de Ursula K. LeGuin. También El nombre del mundo es Bosque, Los desposeídos y muchos más. ¡Ciencia ficción desde la ecología, el pacifismo y el feminismo!

6. La evolución de Calpurnia Tate, de Jaqueline Kelly. Se habla de la vida de una chica de finales del s. XIX, en Texas, donde es necesario que aprenda cosas de "señoritas".

7. Las cartas de Karen Blixen desde África, porque qué vida, tanto luchar contra todos los hechos. La guerra no tiene rostro de mujer, de Svetlana Alexièvitx, y Cuadernos de guerra, de Margueritte Duras, para aprender otra mirada sobre las guerras.

8. Revolución en punto cero. Trabajo doméstico, reproducción y luchas feministas, de Silvia Federici. Para entender de manera contundente el porqué de la no remuneración de las tareas de cuidado y reproducción de las mujeres como herramienta de obtención de beneficios capitalistas.

9. Madame Bovary, de Flaubert. Un clásico que, a pesar de estar escrito por un hombre, capta increíblemente bien el psiquismo de las mujeres, o de muchas mujeres. De plena actualidad ahora que se debate el ideal de amor romántico.

10. Archivos estelares, de la Flavita Banana. Porque si no me puedo morir de risa no es mi revolución. Y ¿Dónde está mi tribu?, de Carolina del Olmo, porque como dice ella: prefiero un mundo lleno de marujas que de tíos trepas.

11. Parentesco, de Octavia E. Butler. Una obra clave del feminismo y la literatura afroamericana, pero que reivindica también a las autoras de ciencia ficción.

12. La evolución de Calpurnia Tate, de Jaqueline Kelly. Las ganas de saber y descubrir de la Calpurnia, y su lucha contra las convenciones de su tiempo.

13. Els poemes de Mur, de Gemma Gorga, porque la poesía es necesaria y la poesía escrita por mujeres tiene un punto de vista más intuitivo, que empapa el alma como la lluvia de invierno.

14. Tantes mudes, de Mireia Calafell, por su sensibilidad, por la capacidad de jugar con el lenguaje y hacernos reflexionar sobre la importancia y el sentido de las palabras.

15. La terra retirada, de Mercè Ibarz. Muestra de manera magistral como el cambio de formas de hacer tradicionales ligadas al trabajo de campo afecta a la vida cotidiana de las mujeres y a la forma como vemos el mundo. Nostálgica y combativa.

16. El patriarcat del salari, de Silvia Federici, editado por Tigre de Paper hace poco. Es imprescindible, en tiempos de apropiación del feminismo por parte de aquellos que se indignan ante la huelga feminista, leer reflexiones materialistas sobre el trabajo de los cuidados o la mercantilización de la reproducción.

17. Contraban de llum, de Maria Mercè Marçal, su poesía me descubrió un mundo de posibilidades temáticas y formales para decir la experiencia de las mujeres que en catalán todavía no se ha superado; y su prosa me ligó a una cadena de autoras nacionales y extranjeras imprescindibles.

18. La lògica de la literatura, de Käte Hamburger. Un libro de teoría literaria imprescindible e incomprensiblemente arrinconado. O no tan incomprensible...

19. Ariel, de Sylvia Plath y The Madwoman in the Attic, de Sandra Gilbert i Susan Gubar, porque tenemos que releernos como mujeres y como escritoras. Y, siempre que sea posible, versificándonos.

20. Voz dormida, de Dulce Chacón. Muestra la fortaleza y la lucha de nuestras abuelas durante la Guerra Civil.

21. Cuerpos sexuados, d’Anne Fausto-Sterling. Haciendo el máster de estudios de género descubrí que el cuerpo, el género y el sexo eran cosas más maleables y fluidas de lo que nos pensamos, y para mí fue esencial descubrir la intersexualidad e introducirme en la teoría queer.

22. Memoria por correspondencia, d’Emma Reyes, por su voz ingenua y despiadada.

23. Tsili, de Aaron Appelfeld, porque es la historia de una mujer muy fuerte y vulnerable al mismo tiempo. Narrada con sencillez, pero con mucha fuerza.

24. Toda Katherine Mansfield, porque los tenía muy bien puestos. De Víctor Català los cuentos, porque desafió las convenciones para hacer lo que quería y escribía las mujeres desde el conocimiento de las putadas que tenían que aguantar.

25. La veu i el poder de les dones, de Mary Beard, porque la cultura, la lengua y la historia nos han interiorizado ciertas actitudes y dinámicas que tendríamos que denunciar y eliminar. Beard nos las muestra.

26. La señora Dalloway, de Virginia Woolf. Su personaje queda grabado en el corazón.

27. De foc i de sang, de Víctor Català. Porque 'La infanticida' la tendría que leer todo el mundo, y porque de regalo van una serie de textos que vale la pena recuperar.

28. Vents més salvatges me parece imprescindible: 16 mujeres, bien distintas, retratadas desde la óptica inteligente y sensible de Bel Olid.

29. Aprovecho y recomiendo clasicazos: La mujer rota, de Simone de Beauvoir; Todos los cuentos, Katherine Mansfield; El pozo de la soledad, Radcliffe Hall y La muerte y la primavera, de Mercè Rodoreda.

30. Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes, porque contribuye a reconocer que las mujeres pueden llegar tan lejos como quieran, que solo hace falta que el mundo las reconozca.

31. El primer volumen de los diarios de Virginia Woolf. A través de ella podemos ver su formación, su rico mundo interior y descubrimos que una mujer culta es muy interesante sin ser aburrida. Rompamos el tópico.

32. El teatro de Sarah Kane, que ahora ha editado Arola. Por su crítica a la violencia, y a un mundo que no deja espacio a nuestra singularidad y sensibilidad. Por la descripción de como amamos, la más exacta y la más bella.

33. Jardí vora el mar, de Mercè Rodoreda. Me parece la lección mejor hecha desde la sutileza, decir cosas sin decirlas y aprender a ver más allá de lo tangible.

34. Curs de feminisme per micrones, de Natza Farré. Lleno de argumentos y razones para entender la lucha feminista.

35. La mujer habitada, de Gioconda Belli. Para entender la revolución dentro de las entrañas de las mujeres, como vivimos (como hemos aprendido/desaprendido) a vivir los conflictos y porque los fusiles pueden (o deberían) dejar de ser viriles algún día.

36. Una mujer en Berlín, anónimo. Para entender mejor la relación entre poder y consentimiento, entre otras cosas. Aunque creo que está descatalogado...

37. La acabadora, Michela Murgia. ¿Dónde está la frontera entre la piedad y el delito?

38. Vindicación de los derechos de la mujer, de Mary Wollstonecraft. Porque defiende que se apliquen también a la mitad excluida de la humanidad los principios de la Ilustración y porque es uno de los pilares de la teoría feminista.

39. Cat's eye, de Margaret Atwood, sobre las amistades durante la adolescencia. Es rotundo.

40. El Muro, de la Marlen Haushofer. Es una novela-cebolla, con muchas capas de lectura: lo que comienza siendo aterrador para la protagonista, acaba siendo liberador.

41. Valerosas, de Penélope Bagieu. Historias bien ilustradas de mujeres que han luchado para poder hacer con su vida aquello que querían. Mujeres de toda cultura y condición Inspirador.

42. Cuentos, Dorothy Parker. Si os arranca una sonrisa o dos quizá no estáis tan perdidos.

43. Manifest feminista en quinze consells, Chimamanda Ngozi Adichie. Habla de cómo educar en el feminismo a nuestros hijos, cuestión necesaria. Interesante reflexión sobre los cuidados, muy indicada para quien empiece a introducirse en el tema.

44. Bruixa de dol, de Maria-Mercè Marçal. Lo leí por primera vez cuando tenía 16 años y me cautivó el espíritu de lucha y la energía que transmitía en cada poema. Sublime.

45. L'arbre de les mentides, de Francesc Hardinge, en el que encontramos a una chica protagonista luchando por su sitio en el mundo a finales del s. XIX, cuando la ciencia era solo cosa de hombre. Ser mujer y heroína no es incompatible.

46. Nueva ilustración radical, de Marina Garcés. El combate contra la credulidad que todo lo arrasa, contra el analfabetismo racial, ha de ser constante, cotidiano y en todos lados.

47. Mare de llet i mel, Najat El Hachmi. El feminismo de una mujer y madre. Imprescindible para descubrir las raíces y las luchas diarias para superar el patriarcado.

48. El arte de vivir, de Goliarda Sapienza. ¿Por qué? Para que os enamoréis de una mujer libre.

49. A la platja de Chesil, de Ian McEwan. Creo que no he leído en ningún sitio los matices de la percepción del sexo en una joven del modo en que los retrata en esta novela; lectura para todos, hombres y mujeres, por supuesto.

50. Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado, Maya Angelou. El camino para encontrar su propia voz contado por una mujer con todas las de perder desde su nacimiento.

51. Carol, de Patricia Highsmith. Mujeres que se quieren, que sufren la intromisión masculina y que se ven abocadas al silencio por la época y por el patriarcado. Lo tiene todo.

52. Atlas d'un món difícil, de l'Adrienne Rich, traducida por la gran Montserrat Abelló. Porque tanto su poesía como sus ensayos son una fuente inacabable de sabiduría y belleza que ayudan a entender las raíces y los funcionamientos de sus diversas fuerzas opresoras.

53. Autobiografía de una mujer sexualmente emancipada y otros textos sobre el amor, de Alejandra Kolontai, porque rompe (desde la Rusia de principos del s. XX) tabús todavía vigentes en 2018 sobre las mujeres, las relaciones familiares y las relaciones hombres/mujeres.

54. Cómo ser mujer, de Caitlin Moran, imprescindible: retrata con humor mil situaciones y reflexiones que todos hemos vivido y que quizá hasta que nos las leemos aquí no somos conscientes de ello. Muy interesante para que los hombres entiendan cosas que nos pasas y rían leyéndola.

55. Temps de segona mà. La fi de l'home roig, de Svetlana Aleksiévitx, porque permite entender lo que ha vivido Rusia en los últimos 50 años, a partir de entrevistas sobre todo a mujeres, donde se habla de historia y de temas difíciles de la manera más humana posible.

56. Un cuarto propio, de Virginia Woolf, para entender porque las mujeres con vocación para escribir lo han tenido siempre más difícil que los hombres.

57. La analfabeta, de Agota Kristof, la autobiografía más breve que he leído y la más intensa. Una escritora que no me canso de recomendar por cómo es de excepcional. Nadie me ha explicado la guerra como ella. Imprescindible.

58. Mujeres de ciencia. Muchas desconocidas de la historia de la ciencia, pioneras que cambiaron el mundo.

59. Lolly Willowes, de Sylvia Townsend. El libro que, sin lugar a dudas, sirvió de inspiración a La habitación propia de la Wolf.

60. The Power, de Naomi Alderman. Una gran historia, un futuro donde los poderes se invierten. Es desgarrador, incómodo de leer. Pero necesario.

61. Teoría King Kong, de Virginie Despentes. Porque te coge con el puño lo más profundo y te sacude a rimo punk. Replanteamientos genuinos sobre feminidad, sexualidad y machismo para crecer y reforzar la mirada.

62. Las niñas prodigio, de Sabina Urraca. Por su contundencia y contemporaneidad.

63. La ciutat cansada, de Maria Cabrera. Es una fiesta sonora y lingüística. Gasta un verso y una lengua cargadas de fuerza y vibración.

64. El silenci dels telers, d'Assumpta Montellà. Imprescindible para conocer el mundo de las colonias textiles, da voz a mujeres y niñas que trabajaron allí.

65. Vínculos feroces, de Vivian Gornick. La sacudida que provoca es de las que dejan marca. Un volcán que hace tambalear las propias relaciones. Lo sacude todo.

66. Argelagues, de Gemma Ruiz. Porque nos planta delante de la fortaleza y la sabiduría de las mujeres a quienes querían condenar a no ser nada.

67. Las mujeres de campo, de Edna O'Brien. Dos chicas rompen con las limitaciones de haber nacido mujer, pobre y en las afueras de Dublín, a principios de s. XX. En definitiva, una historia de mujeres valientes, como muchas.

68. Primavera, estiu, etc., de Marta Rojals. Un libro de mujeres de mi generación, las que estamos sobre los 40 años.

69. La dona singular i la ciutat, de la Vivian Gornick, por la relación entre mujer y espacio, la aproximación femenina al flâneur, las memorias sobre los lazos familiares y porque muchas mujeres me han dicho (y me incluyo) que de una forma o otra se han visto en ellas.

70. Zadie Smith: género, raza, clase y muchos otros temas. Literatura en mayúsculas. Qué explica, cómo lo explica y cómo lo escribe. Recomiendo todas sus novelas, pero especialmente la última, Swing Times.

71. La Plaça del Diamant y Aloma, de Mercè Rodoreda. Para entender la fuerza de las mujeres sin poder, pero no débiles.

72. Honrarás a tu padre y a tu madre, de Cristina Fallarás. Feminismo, empoderamiento, calidad literaria, memoria histórica...

73. El Pensamiento Heterosexual, de Monique Wittig. Porque más que recomendar a hombres, querría que fuésemos nosotras las que nos apoderamos de nuestra propia liberación.

74. Todo es posible, de Elizabeth Strout. La fuerza de las mujeres sencillas.

75. Blonde, de Joyce Carol Oates. La Marilyn de carne y huesos, para variar. El ser humano dentro del mito, a quien le pasaban las mismas cosas que a ti y a mí. Hollywood décadas antes del #MeToo.

76. L'últim patriarca, de Najat El Hachmi. Porque nos muestra que nuestra sociedad (oh, sorpresa) machista, de forma contundente.

77. L´home de mar, Catherine Poulain. De cómo marchando a los confines de la civilización para hacer un trabajo durísimo se pueden curar las heridas y redescubrirse.

78. La desesperación de los simios y otras bagatelas, la autobiografía de la Françoise Hardy. Un relato muy crudo de su experiencia artística en un ámbito dominado por hombres.

79. Elena Garro, porque se silenció su obra durante demasiados años, siendo ella la impulsora del realismo mágico. Y propongo los libros de La Bella Varsovia, una de las pocas editoriales de poesía actual con discurso y catálogo feminista.

80. Solterona, de Kate Bolick. Interesantísima su experiencia de búsqueda, maravilloso el concepto "despertadoras".

81. Tess, la dels d'Uberville, de Thomas Hardy. La moral, antes, pero también hoy, es más permisiva con los hombres.

82. Oso, de Marian Engel. Es pura transgresión. Como si dejases que Margaret Atwood te leyera un cuento antes de ir a dormir.

83. Americanah, de Chimamanda N. Adichie, es genial para la ocasión.

84. El carrer de les camèlies, de Mercè Rodoreda, es donde mejor explicado he visto el funcionamiento del cerebro femenino. Los hombres sólo lo pueden conocer desde fuera, y por eso lo recomiendo.

85. A los treinta años, de Ingeborg Bachmann, relatos crudos sobre la vida y la pareja (centrado en la mujer) en los que el lenguaje lo es todo: condena y esperanza para descibrir nuevamente el mundo.

86. Las antologías de Plath, Dickinson y Gloria Fuertes. El arte de comer, de M.F.K Fisher. Persépolis; Cuaderno de campo, de María Sánchez. Nada, de Carmen Laforet; Evas alquímicas, de Mar Rey Bueno. ¡Y Matilda!

87. Matilda, de Roald Dahl, porque a las niñas les pasan cosas tan interesantes y tan bestias que nos hacen aguantar la respiración, morirnos de risa y no poder parar de leer.

88. Atrapada al mirall, de Gemma Lienas. Para entender que la violencia psicológica es más sutil que la física pero igual de devastadora. Y que cualquier mujer puede ser víctima de ella. Y que cualquier hombre la puede ejercer sin ser consciente de ello.

89. Jane Eyre, de Charlotte Brönte. Porque retrata una protagonista independiente, que no soporta la injusticia y se enfrenta a las desigualdades de género y de clase en una sociedad opresora como la Inglaterra victoriana, de la que sale victoriosa sin renunciar a sus principios.

90. Aquest deu ser el lloc, Maggie O’Farrell. La Claudette es la mujer que muchas querríamos ser.

91. Vivian Gornik, porque es una autora iluminadora, inteligente, sensible y contundente al mismo tiempo.

92. Mémoires d'un jeune fille rangée, de Simone de Beauvoir. Fue el primer libro adulto que leí en francés. No lo he vuelto a leer, pero Castor sigue conmigo.

93. Desoriental, de Negar Djavadi, una de las mejores novelas de 2017. Porque comprenderás mucho mejor la historia reciente de Irán y te hará ponerte en el pellejo de los que tienen que emigrar a otro país.

94. El secret del meu turbant, de Nadia Ghulam y Angès Rotger, porque es la historia de una mujer valiente en el Afganistán, una mujer luchadora que nunca se resignó. En persona, conmueve a todo aquel que la escucha.

95. De Ursula K. Le Guin, La mano izquierda de la oscuridad es un clásico en temas de género, pero no creo que lo encontréis en catalán.

96. Own, apologize, repair: coming back to integrity, Nora Samaran. Sobre la cultura de la "dominación": se nos educa para no ser ni tan solo conscientes de las agresiones que comentamos, y hace falta reeducarnos para revertir la situación.

97. Un cuarto propio, Virginia Woolf. Es imprescindible para aprender a leernos y a escribirnos como mujeres, para reivindicarnos como seres completos.

98. La mujer eunuco, de Germaine Greer no puede faltar. Entender cosas tan simples como el tabú de la menstruación abre un mundo para comenzar a cambiar las cosas.

99. Un cel de plom, de Carme Martí. Es la vida novelada de Neus Català. Referente de la lucha por la igualdad a pesar de las extremas dificultades, no sólo en el campo de concentración, también antes y después. Sirve para desarticular el estereotipo de la falta de solidaridad entre mujeres.

100. L'art de viure, de Goliarda Sapienza. Para mí, un libro que remarca la importancia de amar profundamente y que anima a gozar de todas las experiencias que la vida puede ofrecer.

101. Fun Home, d'Alison Bechdel. Autobiografía y retrato, acompañado de un humor finísimo.

102. Terra de ningú. Perspectives feministes sobre la independència, VVAA. Reflexión de unas cincuenta mujeres y personas LGTB.

103. El corazón de los hombres, de Nickolas Butler. Publicado por libros del Asteroide. Muy recomendable para entender las frustraciones y la incapacidad de comunicación de los padres, que también existe y de la que no se habla tanto.

104. Nada crece a la luz de la luna, de Torborg Nedreaas. Para concienciar a los hombres sobre lo duro que es un aborto, de cómo nos sentimos de solas las mujeres y de las desigualdades que hemos tenido que sufrir durante siglos.

105. Los hombres me explican cosas, Rebecca Solnit. El mansplaining existe y las mujeres nos acostumbramos a ello. Para librarnos (de sufrirlo nosotras, de ejercerlo ellos) es necesario que seamos conscientes de ello.

106. Persépolis, de Marjane Satrapi. Autobiografía y crónica social sobre las mujeres en Irán.

107. Beloved, de Toni Morrison. Porque es mejor una hija muerta que una hija esclava.

108. Deshacer el género, de Judith Butler. Sólo por la autora (y, obvio, por el contenido del libro) es merecedor de la mesa de la entrada.

109. Tothom hauria de ser feminista, de Chimamanda Ngozi Adichie. Para darnos cuenta (nosotras y ellos) de todo el machismo que nos rodea, y porque la mitad de la población merece tener los mismos derechos que la otra mitad.

110. Què va passar quan Nora va deixar el seu home, de Elfride Jelinek. Sobre las posibilidades o no de liberación de la estructura patriarcal por parte de una mujer.

111. A lentitude, de María do Cebreiro, por escoger una de las imágenes típicamente asociadas con la feminidad, superadas por la contemporaneidad: "Tireu o anel ao río. Algunhas cosas / son un peso morto. Fabricamos / obxetos de metal porque desconfiamos / da duración dos vínculos.

112. El segundo sexo, de Simone de Beauvoir, en el que aparece la famosa frase "una mujer no nace, se hace".

113. Manual para mujeres de la limpieza, Lucía Berlin. Sobre cómo las mujeres construimos nuestra vida al margen de los hombres que pasan por ella...o no.

114. Contra tota esperança, de Nadiezhda Mandelstam. Un canto lúcido y doloroso a la disidencia política.

115. Volver a casa, de Yaa Gyasi. Lo recomiendo porque el feminismo no se puede entender sin la mirada africana y el pasado común que compartimos.

116. El sueño más dulce, de Doris Lessing. La capacidad de acoger al cobijo de una mesa a todos aquelos que van y vuelven a su alrededor.

117. The Yellow Wallpaper, de Charlotte Perkins Gilman. Todavía hoy, explica desde los intestinos como se trata a las mujeres en cuestiones de angustia vital y salud mental. Está tan bien escrito que casi duele.

118. Las horas, de Michael Cunningham. Porque a pesar de las circunstancias quizá incluso sobreviviremos.

119. Mujer en guerra, de Maruja Torres. Por el amor a la libertad y a la profesión, por haber de currar el doble.

120. Yo, etcétera, de Susan Sontag. Por la búsqueda de la libertad.

121. Momo, de Michael Ende. Porque las niñas son protagonistas de grandes historias.

122. La balada del café triste, de Carson McCullers. Porque la señorita Amelia regenta un café y trasiega con lictores, y básicamente es dura como la que más y un modelo de protagonista diferente.

123. Digues que m'estimes encara que sigui mentida, de Montserrat Roig. Porque plantea en distintos textos sus vivencias y reflexiones sobre cómo ser mujer, feminista, catalana y escritora.

124. El libro de mi destino, de Parinoush Sainee. Me apunto a las recomendaciones de literatura persa. Creo que enseñan mucho de cómo las mujeres viven una realidad muy compleja bajo el régimen de hoy en Irán.

125. On em portin els ametllers, de Bárbara Julbe. Los últimos tres libros que he leído han sido sobre mujeres y escritos por mujeres. Diferentes entre sí, pero fantásticos todos.

126. Contes, de Dorothy Parker. Sobrevivir y malvivir buscando la felicidad en un mundo de hombres.

127. Bruixa de dol, de Maria Mercè Marçal:%2

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