"Filtrar el contenido de un capítulo de Juego de Tronos sin estrenar es traición, y el único castigo para la traición es la muerte"
Cuando empezó la temporada siete, nadie le dijo a Aidan Gillen, actor que representa a Lord Baelish, que iba a ser la última en la que iba a aparecer.
La mañana del último día de rodaje, se levantó cubierto de sudor, atacado por unas palpitaciones enormes y una migraña que nunca había experimentado.
Pensó en el vino de la noche anterior, en la deshidratación tras un largo día de rodaje. Después se tomó un Paracetamol y salió de casa sin imaginar lo largas que iban a ser sus vacaciones.
Era un día extraño. Por expreso deseo de David Benioff y D. B. Weiss, faltaba una página en su guión. Le dijeron que querían que improvisara, que tanto ellos como el director esperaban de aquella escena el desconcierto más natural que se hubiera visto nunca en la serie.
Al final del día, justo después de que Arya le cortase el cuello y nada ni nadie pareciera poder salvarle la vida para posteriores episodios, los productores le comunicaron lo temido: que habían decidido rescindir su contrato a pesar de haber estado renovado para al menos una temporada más, la que finalmente iba a ser la última.
—Por motivos que no están en nuestras manos —le dijeron— Lord Baelish no tiene más espacio en esta serie, lo sentimos.
No le gustó demasiado la forma en la que habían decidido acabar con su personaje, así que al llegar al hotel le escribió un correo a su mujer:
Querida:
Este ha sido mi último capítulo en la serie. Ya te contaré cuando llegue a casa. Estoy absolutamente decepcionado y dolido. Siento una rabia que me ahoga. Tienes que ayudarme a filtrar los siguientes datos:
1. El guión de la próxima temporada comienza así: “Aunque lo ha intentado durante semanas, Daenerys Targaryen ya no puede seguir disimulando su embarazo”.
2. Tyrion traiciona a Daenerys y envía un cuervo para contárselo a su hermana Cersei.
3. Es posible que condenen a Tyrion a muerte. Eso no está en el script al que tuve aceso, pero es probable. Podemos filtrarlo de igual modo.
4. Bran tiene una visión en la que un huargo le gruñe y amenaza con atacarlo. Resulta que el Rey de la Noche lleva desde que le tocó el brazo viendo a través de sus ojos y conociendo todo lo que ocurre en el mundo.
5. Bran se da cuenta de que gracias a eso, el Rey de la Noche pudo tender una trampa a Jon Nieve y al resto de exploradores y hacerse con el dragón, de esa forma comprende que el primer paso para ganarle la guerra a los muertos pasa por dejar de ver todo lo que ocurre, y que la única forma de hacerlo es a través de su propia muerte.
6. En la última escena del primer episodio, llegan a Invernalia los dos dragones, uno montado por Daenerys y el otro montado por Jon Nieve, o mejor dicho, por Aegon Targaryen.
Ayúdame. Te veo pronto. Te quiero,
Aidan
Lord Baelish hace click en enviar, pero inmediatamente aparece una ventana emergente que dice que ha sido imposible mandar el mensaje.
Extrañado, vuelve e intentarlo, pero sale el mismo mensaje.
Abre una ventana nueva, lo escribe de nuevo y el error persiste.
Entonces el servicio de habitaciones llama a la puerta. Aidan se levanta de un salto, abre y un joven empuja el carrito con la cena al interior de la habitación.
Con un acento muy marcado, el botones le pregunta a Aidan que si pudiera elegir una última cena cuál sería.
Aidan, extrañado, le dice que a qué viene esa pregunta.
—¿Cuál sería, señor Baelish? —repite con la mano posada sobre la esfera metálica que cubre el plato.
—No lo sé —dice Aidan.
Entonces el botones se arranca la cara y aparece Arya, sonriendo enfundada en el traje rígido del servicio.
—Filtrar el contenido de un capítulo sin estrenar es traición —le dice— y el único castigo para la traición es la muerte.
Arya destapa la comida, empuña el mango de su espada y atraviesa la garganta de Aidan justo por debajo de la barbilla.