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El Brexit, al borde de la muerte

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Arte PG
 

La dimisión en menos de 24 horas de dos políticos del ala dura del Vote Leave dejan al gobierno de May en la autoaniquilación

astrid otal

10 Julio 2018 12:40

El Brexit está siendo el show de las muertes políticas. Las caras más visibles del ala dura del Vote Leave han abandonado el barco. En menos de 24 horas se han producido dos dimisiones. El domingo por la noche lo hacía David Davis, negociador británico del Brexit. Poco después, el gran agitador de los Brexiteers, Boris Jonhson, renunciaba a su cargo de ministro de Exteriores británico.

Los dos representantes dejan el gobierno de Theresa May por su desacuerdo con los planes de la primera ministra, que apuesta por negociar una salida suave con la Unión Europea. La estrategia definida por May y que llevará a Bruselas propone una zona de libre comercio de mercancías, lo que reconocería que el Reino Unido debe jugar bajo las reglas de la normativa europea. Para el área más radical, esto significa doblegarse a la malvada Unión Europea. También admitir que las promesas que hicieron no eran ciertas.

Liam Fox, un político conservador, llegó a decir que el acuerdo de libre comercio con Europa debería ser “uno de los más fáciles en la historia de la humanidad”. Dos años después del referéndum, queda visible que andar en soledad es un camino de piedras.

En una carta de dimisión plagada de reproches, Jonhson escribía que el plan de May hacía que Gran Bretaña estuviera “realmente encaminada hacia el estatus de colonia” y que enviaba al país a “la batalla con unas banderas blancas ondeando sobre ellos”.

El problema es que muchos británicos cuestionan quiénes forman parte del proclamado discurso de nosotros. Críticos han enfatizado que Boris Jonhson, al que tanto se le llenaba la boca de patriotismo y preocupación por el país, dimite en un momento en que ha muerto una británica intoxicada con gas nervioso novichock y días antes que la OTAN se reúna para abordar amenazas de seguridad.

El enfado podría asentarse además en que dejan sus carteras sin grandes logros. David Davis no negoció nada en Bruselas, apenas se le veía por los pasillos de la Eurocámara y su figura pasó a ser insignificante. La de Johson se quedó en la de un mero arrogante, además de un impresentable literal. Antes de renunciar por la tarde, ese día no se presentó a la cumbre de ministros de Exteriores sobre los Balcanes celebrada en Londres.

Sin embargo, sus partidas tiene consecuencias dentro del país. El revuelo podría disparar una guerra abierta por el poder. Es la lucha interna por cómo lograr el Brexit sin ninguna idea. Rostro visible del desacuerdo con Theresa May, la retirada de Boris Jonhson podría propiciar un moción de censura contra la primera ministra si 48 diputados conservadores se sublevan y piden por carta a Graham Brady, presidente del Comité 1922, celebrar dicha moción. De suceder, Jonhson está entre los posibles candidatos a liderar, aunque todo cogido con pinzas.

El ala dura no tiene asegurados los avales para ganar: su trayectoria les delata y el laborista Jeremy Corbyn está ganando popularidad en las encuestas. De momento, el gobierno ha anunciado que David Davis será sustituido por Dominic Raab -también conservador del ala dura- y Boris Johson, por Jeremy Hunt, ex titular de Sanidad.

Mientras el gobierno británico se suicida, Europa contempla la saga del Brexit desde la distancia. “Los políticos van y vienen, pero los problemas que han creado para las personas permanecen. Solo puedo lamentar que la idea de #Brexit no se haya quedado con Davis y Johnson. ¿Pero quién sabe?", tuiteó el presidente del Consejo Europea, Donald Tusk.

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