Estados Unidos ha anunciado un recorte de más de 285 millones de dólares en el presupuesto operativo de la ONU para los próximos dos años. Este presupuesto cubre las actividades regulares del personal y los equipamientos de infraestructura y se aprueba con carácter bianual.

Lo ha anunciado la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, quien ha mantenido que la “ineficiencia y el gasto excesivo” de la organización era conocida por todos. “Ya no vamos a dejar que se aprovechen de la generosidad del pueblo estadounidense”, explicó la diplomática en un comunicado.

Haley calificó la reducción como “inteligente y responsable” y un “paso en la dirección correcta”. La embajadora mostró su satisfacción por los resultados de las negociaciones presupuestarias y afirmó que la misión estadounidense continuaría “buscando formas de aumentar la eficiencia de la ONU” mientras se “protegen los intereses de Estados Unidos".

Haley calificó la reducción como “inteligente y responsable” y un “paso en la dirección correcta”.

Hasta ahora, los estadounidenses eran los responsables del 22% del presupuesto anual de funcionamiento de la ONU, con alrededor de 1,2 billones de dólares invertidos entre 2017 y 2018. Este presupuesto es independiente al coste de las operaciones de mantenimiento de la paz, que ya se redujo en 600 millones este año también por las presiones de EEUU. Aunque no se ha aclarado en qué medida este tijeretazo puede deberse a una reducción de la aportación estadounidense, se cree que el recorte puede venir por su parte ya que ha sido EEUU quien lo ha anunciado.

Además, esta decisión llega en un punto de fuertes tensiones entre el país y el organismo internacional. Tan solo unos días antes del anuncio de recortes se votaba en la Asamblea General de la ONU a favor de una resolución que condena el reconocimiento de EEUU a Jerusalén como capital de Israel. Antes de esa votación, aprobada 128 votos a favor 9 en contra, el presidente norteamericano Donald Trump declaraba en una reunión: “van a votar en contra de nosotros. Eso nos ahorrará mucho. No nos importa. Pero ya no va a ser como antes, eso de que voten contra ti y luego nosotros tener que pagarles cientos de millones de dólares… ya no se van a aprovechar de nosotros más”. Una advertencia que, al parecer, Estados Unidos ya ha empezado a cumplir.