Women Help Women, una organización con sede en los Países Bajos, ha lanzado esta semana un servicio para ofrecer asesoramiento individualizado a las mujeres que buscan terminar con sus embarazos utilizando la píldora abortiva en Estados Unidos, que solo está disponible bajo prescripción médica.
Kinga Jelinska, directora ejecutiva de Women Help Women, afirmó que la organización está presente en otros países, pero que este año además ha decidido integrarse a Estados Unidos debido al clima político. Más de la mitad de los estados en EE.UU han promulgado restricciones abortistas.
“Existe el miedo y la preocupación de que, con la administración actual y las enormes restricciones, la atención sanitaria a niñas y mujeres disminuya aún más”, afirmó Jelinska al Chicago Tribune, antropóloga y defensora de los derechos reproductivo en Polonia donde el aborto es ilegal salvo en excepciones muy limitadas (casos de incesto, violación, malformación del feto o peligro de muerte para la madre).
El lanzamiento de esta iniciativa aviva el debate sobre el aborto, en especial aquellos casos inducidos mediante medicación. Se calcula que los abortos inducidos por medicamentos representaron casi un tercio de todos los abortos no hospitalarios en 2014 y casi la mitad de todos los abortos antes de las nueve semanas.
Captura de pantalla de la página web
Los no abortistas defienden que estos medicamentos pueden suponer un “grave peligro” para la madre.
Desde Women Help Women advierten que ellos no son un reemplazo de los expertos sanitarios, pero sí contribuyen a ayudar a que las mujeres puedan obtener estos medicamentos. “Más bien entendemos este proyecto como una forma de brindar información”, explica.
En la página web (disponible en varios idiomas) puedes acceder a un panel claro y sencillo en el que se explica a la usuaria cómo y dónde conseguir pastillas abortivas o anticonceptivos. También hay un servicio de "atención en línea", información sobre acceso a educación sanitaria, así como una plataforma dedicada al activisimo de la propia organización.
La organización cuenta con 25 miembros de personal, entre ellos dos médicos, repartidos por Asia, América Latina y Europa. Los fondos de la organización provienen de algunas empresas privadas de Europa y también de particulares, principalmente mujeres, que creen en el proyecto.