PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo El único deseo de este científico por su 104 cumpleaños es morir Now

Now

El único deseo de este científico por su 104 cumpleaños es morir

H

Getty
 

David Goodall cree que la muerte es parte de la vida y que la suya debió concluir hace tiempo. No padece una enfermedad terminal, solo quiere un fin digno

A.O.

03 Mayo 2018 17:02

David Goodall tiene 104 años. Es el científico más veterano de Australia. El pasado mes de abril soplaba las velas encendidas en una tarta de queso.

Pero no era feliz.

"No soy feliz. Quiero morirme. No es particularmente triste", dijo a la cadena de televisión australiana ABC el día de su cumpleaños.

“Lo que es triste es que me lo impidan. Mi sentimiento es que una persona mayor como yo debe beneficiarse de sus plenos derechos de ciudadano, incluido el derecho al suicidio asistido", manifestó.

Para cumplir su deseo, Goodall partió este miércoles desde Peth, la capital de Australia Occidental, para dirigirse a Suiza, donde le practicaran la eutanasia.

"Preferiría poder hacerlo en este país [Australia]. Este país es mi hogar. Lamento tener que ir muy lejos para terminar con mi vida”, declaró a 9 News Australia.

Australia legalizó la eutanasia el año pasado, pero la norma no entrará en vigor hasta 2019 y estará limitada a enfermos terminales y con una esperanza de vida de menos de seis meses. No es el caso del científico. Goodall solo cree que la muerte es parte de la vida y la suya debió concluir hace tiempo. "No lo considero lúgubre, lo considero natural", decía sosegado.

Desde hace 20 años, es miembro de Exit International, una ONG que defiende la legalización del suicidio asistido. En el viaje hasta Suiza, le acompañará un representante de la organización, que lanzó una campaña de financiación colectiva para comprarle los billetes de avión. Recaudaron más de 10.600 euros.

Goodall parará primero en Burdeos (Francia), visitará a unos familiares y luego llegará a su destino final. El 10 de mayo tiene una cita con una organización de asistencia al suicidio en la ciudad Suiza de Brasilea.

El científico, experto en botánica y ecología, deja decenas de estudios publicados como legado. En sociedades con cada vez una mayor esperanza de vida, brotan los debates sobre la muerte en paz. Digna. Si hace falta prolongar la existencia hasta no moverse y marchitarse sumido en decrepitud.

share