Cressida Dick, definida como una de las más brillantes de su generación, se convierte en jefa de la mayor fuerza policial de Europa tras una carrera de 31 años en el cuerpo
Ha hecho falta que pasaran 188 años para que una mujer se convirtiera en la jefa de Scotland Yard. Este miércoles se ha anunciado que Cressida Dick toma las riendas de la Policía Metropolitana de Londres, la mayor fuerza policial de Europa que se hizo mundialmente famosa en los libros de Arthur Conan Doyle y Agatha Christie.
Dick, de 56 años, entró en 1983 en el cuerpo como agente patrullera. Nacida en Oxford y poseedora de un expediente brillante, en 2009 ascendió a asistenta jefe de policía y en 2012 a jefa de la lucha antiterrorista para los Juegos Olímpicos. Su nombramiento supone que por primera vez en la historia de Reino Unido tres mujeres dirigen las tres agencias policiales más importantes: la Policía Metropolitana, la Agencia Nacional del Crimen y el Consejo Nacional de los Jefes de Policía.
A pesar de amar su trabajo, en 2014 Dick cambió la policía tras 31 años de servicio por el Ministerio de Asuntos Exteriores. Su salida de la jefatura de la lucha contra el terrorismo por un puesto menor en el Ministerio se vio propiciada por la mala relación que mantenía con Sir Bernard Hogan-Howe. Curiosamente, a Hogan-Howe es al que sustituye ahora en el cargo.
Su nombramiento supone que por primera vez en la historia de Reino Unido tres mujeres dirigen las tres agencias policiales más importantes: la Policía Metropolitana, la Agencia Nacional del Crimen y el Consejo Nacional de los Jefes de Policía.
"No puedo estar más contenta por ser designada para este puesto. Va más allá de mis expectativas. Es un privilegio extraordinario", ha declarado la policía en una rueda de prensa en la que Ammber Rudd, Ministra del Interior, y Sadiq Khan, alcalde de Londres han hecho oficial su nombramiento.
De acuerdo a The Guardian, fuentes cercanas del alcalde londinense aseguran que de los cuatro candidatos posibles, Dick era la mejor opción para llevar a cabo las reformas y la modernización que necesita el cuerpo de policía formado por 43.000 agentes y un presupuesto de 3.600 millones de euros.
Por su parte, la Ministra alabó "la excepcional capacidad de liderazgo y visión de futuro" de Dick y destacó que a partir de ahora la jefa de la metropolitana tendrá que enfrentarse a amenazas terroristas, al cibercrimen y a la protección de los más vulnerables y a las víctimas de la violencia machista.
Distinguida con la Medalla de la Policía que otorga la Reina Isabel II, se dice de ella que "inspira confianza", que es una de las policías más brillantes de su generación y que tiene un fuerte sentido de la ética. Pero no todo es luminoso en la carrera de Dick.
En 2005 fue asociada con uno de los mayores desastres de la policía. En medio de una operación dirigida por ella tras los atentados terroristas de Londres del 7 de julio, un hombre inocente fue asesinado. Se trataba Jean Charles de Menezes, confundido por los oficiales con un terrorista en busca y captura.
En 2005 fue asociada con uno de los mayores desastres de la policía. En medio de una operación dirigida por ella tras los atentados terroristas de Londres del 7 de julio, un hombre inocente fue asesinado. Se trataba Jean Charles de Menezes, confundido por los oficiales con un terrorista en busca y captura.
A pesar de que en un juicio penal de 2007 se la exculpó de toda responsabilidad, la mancha del trágico suceso sigue muy presente en su expediente. La familia del asesinado ha criticado duramente su nombramiento y Patricia Armani, prima Menezes, ha declarado dudar sobre la confianza de la gente Dick. "Tenemos serias preocupaciones sobre el nombramiento... Al frente de la policía en ese fatídico día en el que fue asesinado Jean estaba Cressida Dick. El mensaje de la designación de hoy es que los agentes pueden actuar con impunidad", ha denunciado a The Guardian Armani.