Liz y R. han perdido la vida en la semana que ha seguido al "No" de los políticos argentinos al aborto legal, seguro y gratuito. ¿Cuántas mujeres más van a tener que morir?
La de R. se conoció ayer pero ocurrió el mismo día, el lunes, que la de Liz. Son las dos últimas muertes por abortos clandestinos en Argentina.
Las dos vidas de menos que el país tiene desde el "No" del Senado al aborto legal, seguro y gratuito el pasado 8 de agosto.
Liz llegó al hospital de Belgrano con un cuadro grave de septicemia post-aborto. Le extrajeron el útero, donde tenía restos de tallo de perejil, y murió. Tenía 34 años y era madre de un hijo.
R., la otra mujer muerta en la provincia de Buenos Aires, tenía 27 y cuatro hijos.
Los datos oficiales son escandalosos: 50.000 mujeres son internadas cada año en hospitales públicos por abortos clandestinos. En 2016, último año del que se tienen cifras, 43 argentinas perdieron la vida.
Como era de esperar, se han sucedido nuevas protestas por estas dos nuevas muertes. Quienes el 8-A pidieron aborto legal han achacado estas pérdidas a la negativa de los senadores argentinos. Bajo la consigna "El Senado es responsable" salieron a la calle de nuevo con pañuelos verdes en homenaje también a Liz y R.
Pocas horas después de la votación se viralizó por el país -y también en el extranjero- el nombre y apellidos de los 38 senadores que votaron contra el derecho de las mujeres. Fueron popularmente tildados de "senadores percha", una de las herramientas utilizadas por algunas mujeres en algunos abortos inseguros.
Activistas como el medio de comunicación feminista LatFem ha decidido intensificar la lucha divulgando, al final de cada noticia relacionada con el tema, información práctica para todas aquellas mujeres que necesiten interrumpir su embarazo.
Su primer consejo es evitar hacerlo sola: "Siempre hay una feminista que te podrá acompañar".
Adjuntan además el enlace a un manual elaborado por Lesbianas y Feministas por la Descriminalización del Aborto y recomiendan visitar las páginas comohacerseunaborto.com o socorristasenred.org, también recurrir a la línea telefónica de salud sexual 0800-222-3444.
A su vez, la Autoridad Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología acaba de permitir por primera vez el desarrollo del medicamento ginecológico Misoprostol, que estará disponible en los hospitales.
