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Jair Bolsonaro solo lleva seis meses como presidente de Brasil y ya ha levantado olas de indignación por sus comentarios abiertamente xenófobos, homófobos, machistas, violentos y populistas. Sin embargo, el ultraderechista se niega a aceptar su ideología. "Las mujeres votaron por mí masivamente, los negros, los gais, ¿cómo lo explicáis?", dijo el mandatario brasileño para defenderse de las acusaciones.
Pero los hechos dicen otra cosa. Durante su primer día como presidente ya aprobó una serie de medidas que ponían en peligro el cumplimiento de los derechos humanos de su país. Desde bajar el salario mínimo a delimitar las tierras de los indígenas o excluir a las personas LGTBI+ de las políticas a favor de la diversidad.
A continuación te dejamos una selección con sus declaraciones más mediáticas hasta la fecha para que puedas juzgarlo tú mismo.
I.
"Sería incapaz de amar a un hijo homosexual. No voy a responder como un hipócrita, ante eso, prefiero que un hijo mío muera en un accidente".
Bolsonaro ha despreciado al colectivo LGTBI+ en innumerables ocasiones. Pero su homofobia llegó a límites insospechados cuando pronunció esta frase. Su odio es más fuerte que el amor que siente por sus hijos. O les quiere muy poco o su animadversión hacia la comunidad queer es totalmente enfermiza.
II.
"Hay que dar seis horas para que los delincuentes se entreguen. Si no, se ametralla el barrio pobre desde el aire".
Este es solo un ejemplo del tipo de política que defiende Bolsonaro para combatir el crimen. También está a favor de la tortura y la pena de muerte. Parece que la única solución que se le ocurre al presidente de Brasil para combatir la violencia es una dosis más fuerte de violencia.
III.
"Ella no merece ser violada, porque ella es muy mala, porque ella es muy fea, no es de mi gusto, jamás la violaría".
De esta forma atacó a María del Rosario, diputada del Partido de los Trabajadores, durante un debate parlamentario. Para Bolsonaro, una mujer puede merecer ser violada, lo que significa que también puede no ser digna de ello. Una violación, entonces, es un privilegio para él. Resulta estremecedor que el presidente de un país democrático pueda incitar y promover la violencia sexual con total impunidad.
IV.
"No corro el riesgo de que uno de mis hijos se enamore de una mujer negra porque fueron muy bien educados".
Esta solo es una de las tantas declaraciones xenófobas de Bolsonaro. De hecho, fue multado por afirmar que "los afrodescendientes no hacen nada” y que no sirven “ni como reproductores”. Sin embargo, el presidente insiste en que de ningún modo sus comentarios son racistas. “¿Cómo si no hubiera salvado a un compañero negro en el ejército?”, dijo tratando de excusarse.
V.
"El 90% de los hijos adoptados por parejas homosexuales van a ser homosexuales y se van a prostituir, con seguridad".
Prejuicios, hostilidad y un montón de sinsentidos. Así es como Bolsonaro suele hablar sobre la homosexualidad. Pero lo único que consigue con sus comentarios homófobos es que cientos de miles de personas tomen las calles de Brasil para defender sus derechos con más fuerza que nunca. No es de extrañar que este año, el Orgullo de São Paulo, hay sido una de las marchas más grandes del mundo.
