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Se implementa la medida tras la muerte de Felipe Gómez Alonzo, el segundo niño guatemalteco que fallece bajo custodia del gobierno de EE.UU
27 Diciembre 2018 16:08
La segunda muerte de un niño migrante originario de Guatemala, que había cruzado de forma irregular la frontera con México y que permanecía bajo custodia del Gobierno de Estados Unidos, ha motivado los exámenes médicos obligatorios a los menores detenidos.
Serán examinados en las primeras de 24 horas de custodia y se dará prioridad a los niños y niñas menores de 10 años, según informó el miércoles la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
La noticia llega después de la muerte de Jakelin Caal Maquín, de 7 años, el 8 de diciembre, por supuesta deshidratación y/o shock séptico, y del reciente fallecimiento de Felipe Goméz Alonzo, el 24 de diciembre, ambos originarios de Guatemala, desde donde se sumaron a la caravana migrante.
En ambos casos, se ha acusado al gobierno estadounidense de negligencia hacia los menores, cuyas causas de la muerte están pendientes de esclarecerse. Los funcionarios de los centros de detención de la CBP han reconocido que estos están diseñados para hombres adultos, no para niños ni unidades familiares.
Felipe Gómez Alonzo, de ocho años, falleció el día de Nochebuena en un hospital del estado de Nuevo México por causas todavía desconocidas. Había estado desde el 18 de diciembre bajo custodia de la policía fronteriza. Las autoridades lo detuvieron junto a su padre en el puente entre El Paso (EE.UU) y Ciudad Juárez (México) y les mantuvieron retenidos varios días, a ambos, a pesar de que la retención máxima en este tipo de unidades es de 72 horas.
A pesar de que a Felipe fue atendido en cuanto se observaron síntomas de enfermedad, fue dado de alta con una receta de ibuprofeno y amoxicilina. Pese a que su estado mejoró, Felipe vomitó de nuevo y de camino al hospital, por segunda vez, perdió la conciencia. Allí, los médicos no consiguieron reanimarlo.
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