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Han asesinado a un estudiante filipino de 17 años por supuesto tráfico de drogas

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Un vídeo muestra como los agentes se lo llevaron a rastras de su casa para pegarle después tres tiros

PlayGround

23 Agosto 2017 13:05



Esta es la última imagen con vida de Kian Delos Santos, un estudiante filipino de 17 años al que la policía asesinó el pasado 16 de agosto. Su muerte se enmarca dentro de la polémica guerra de las drogas que ha impulsado el presidente del país, Rodrigo Duterte, y que en menos de dos meses se ha saldado la vida de al menos 5.500 personas.

Tal y como revela el vídeo de una cámara de seguridad, el joven fue sacado a rastras de su casa de las afueras de Manila por dos agentes de seguridad. Después recibió tres disparos: dos en la cabeza y uno en la espalda. El motivo era estar involucrado supuestamente en un caso de drogas.

Según un testigo, momentos antes de morir Delos Santos suplicó a los agentes que no lo asesinaran: “Parad, parad por favor. Mañana tengo un examen”.

La policía justifica que acabó con la vida del chico porque sacó una pistola cuando iban a arrestarlo. Las imágenes que ahora han salido a la luz ponen en entredicho esta versión.

"Tras ver el vídeo, estoy de acuerdo en que se debe llevar a cabo una investigación. Y hasta una acusación o penas de cárcel", ha explicado Duterte en una rueda de prensa. Las declaraciones han sorprendido al país ya que, desde que llegó a la presidencia en 2016, Duterte se ha mostrado severo en su cruzada contra el narcotráfico. En el último año más de 12.500 personas han sido asesinadas por crímenes relacionados con la droga o bajo circunstancias desconocidas, según los datos oficiales.

La muerte de DeloSantos ha sido la gota que ha colmado el vaso en esta guerra de la droga. Hasta tres cuerpos gubernamentales -el departamento de Justicia, el senado y la Comisión de Derechos Humanos- han abierto una investigación.

En solidaridad con el chico, los ciudadanos de Filipinas han tomado las calles para protestar contra su muerte y para pedir que terminen estas matanzas.

[Vía The Guardian]

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