"El Prenda", de 'La Manada', no entiende por qué no puede tener un club de fans

Resulta que Ángel Prenda, uno de los cinco miembros de ‘La Manada’ condenado por un delito de abuso sexual a una joven en los Sanfermines de 2016, tenía su propio club de fans en Facebook. La página apenas ha durado dos días en activo, pero había conseguido reunir a alrededor de 200 usuarios.

Piénsalo: 200 personas apoyando públicamente a un hombre imputado técnicamente por abuso a una menor y denunciado por una violación múltiple.

El grupo se definía como un grupo de apoyo, que compartía noticias suyas y defendía y apoyaba la inocencia del miembro imputado y en libertad condicional desde el mes de julio. No contento con el cierre, ‘El Prenda’ ha dado las gracias a sus seguidores porque, según él, “tienen mucha personalidad”. Lo ha hecho en una de sus visitas periódicas al juzgado, según La Sexta.

El acusado se ha lamentado, en un tono victimista, que a ellos “los han colgado de un puente [en referencia a unos muñecos que simulaban a los cinco miembros de La Manada ahorcados en un puente de Pamplona]”. “Y que por eso no pasa nada”. Dice, además, que esta el cierre de su página de Facebook es un reflejo de la "viva imagen de la democracia".

Lo que no comprende 'El Prenda', o quiere olvidar, es que él ha incurrido en un delito penal —constatado por un tribunal—. Y que eliminar la página es una cuestión básica de justicia y decencia. En primer lugar, con la víctima, por su derecho a reparar el daño y amortiguar el dolor. En segundo lugar, porque páginas así incitan a más violencia sexual y perpetúan la cultura de la violación. La red no es, ni debe ser, territorio neutral. Posicionarse en contra de violencias y discriminaciones y mantenerse vigilante ante discursos violentos o reaccionarios es indispensable.