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Lo oficioso se hizo oficial ayer por la tarde: Cristiano Ronaldo deja el Real Madrid para fichar por la Juventus. Los italianos pagarán 112 millones de euros, algo más que lo que se gastó en su día el Madrid para sacar a CR7 de Manchester.
El Madrid ingresará 100 millones, 5 irán para el Sporting de Lisboa en concepto de formación y 7 más para asuntos "varios" -su representante Jorge Mendes- apuntan desde Turín.
Simpatías y antipatías aparte, CR7 ha marcado una época en el club merengue y en La Liga española. El máximo goleador de la historia del Real Madrid se va dejando un legado casi imposible de igualar, aunque también ha tenido varias salidas de tono que han ensuciado su imagen, incluso ante la propia afición madridista.
Esto es lo mejor y lo peor de Cristiano en el Madrid:
Una máquina de ganar títulos
Se va con 33 años y llegó a Madrid siendo el mejor jugador de la Premier, pero en España se ha convertido en uno de los mejores jugadores de la historia. Los títulos le avalan: con el conjunto blanco ha ganado 4 Champions League, 2 Ligas, 2 Copas del Rey, 3 Supercopa de Europa y 2 de España, y 3 Mundiales de Clubes.
A nivel individual tampoco se queda atrás, ya que acumula 5 Balones de Oro -4 con el Madrid y una con el ManU-, 2 premios The Best, un FIFA World Player y 3 trofeos como mejor jugador del año para la UEFA. También tiene 4 Botas de Oro -la primera la ganó con el ManU-, ha sido el máximo goleador de la Champions en las seis últimas ediciones y tres veces Pichichi de La Liga con el Real Madrid.
No ha parado de marcar
CR7 ha hecho la friolera de 451 goles en 438 partidos con el Madrid, una media de 1,03 tantos por partido jugado: 312 en Liga, 22 en Copa, 4 en la Supercopa de España, 2 en la de Europa, 6 en el Mundial de Clubes y 105 en Champions.
Es el máximo goleador de la historia del Real Madrid, superando a Raúl -451 a 323-.
El legado de una rivalidad histórica
Más allá de los números, Cristiano ha sido el encargado de cambiar la dinámica perdedora que arrastraba el Real Madrid antes de su llegada, perdiendo en octavos de la Champions durante 6 temporadas consecutivas.
Una cultura ganadora que ha calado en la afición, que ya no se sorprende cuando ve que su equipo gana 3 Champions seguidas.
Además, ha dejado para la historia su rivalidad con Leo Messi. Los 2 mejores futbolistas del mundo se han enfrentado cara a cara durante casi una década en la misma liga, haciéndose mejor el uno al otro.
¿Se echarán de menos esta temporada?
La chulería fuera del campo
En lo negativo, el exceso de prepotencia cuando salía de los estadios le ha jugado malas pasadas.
En 2011, tras conseguir una victoria en Croacia, CR7 hizo referencia a su aspecto físico:
"No lo entiendo. Se habla de Fair Play, de protección a los buenos jugadores, y yo eso no lo tengo nunca. Será porque soy guapo, rico y un gran futbolista, porque me tienen envidia. No tengo otra explicación", dijo en la zona mixta.
Fardando de capital
Ese mismo año se encaró con Walter Pandiani en el descanso de un Osasuna-Real Madrid. Cristiano le hice un gesto con la mano al uruguayo mientras discuten representado "dinero", acompañado de la pregunta: "¿Y tú, cuánto cobras?". le espetó el luso.
Pandiani se volvió loco, pero estuvo elegante en la respuesta. "No sé, pero gano los mismos títulos que tú últimamente".
Necesita una revisión de su estatus continuamente
Cada vez que una de las grandes estrellas -véase Messi, Neymar o Griezmann- renovaban sus contratos, CR7 presionaba al Madrid para que le subieran el sueldo.
En una de esas reclamaciones públicas dejó para la historia su tristeza. "Estoy triste por un tema profesional y en el club lo saben, por eso no celebro los goles, porque no estoy feliz. La gente aquí sabe por qué", expuso ante los medios nada más empezar La Liga en 2012.
Anunció su despedida sin necesidad de hacerlo
Cristiano Ronaldo, a sabiendas que sería su último partido con el Madrid, dio un mensaje nada más acabar la final de Champions contra el Liverpool. Era la cuarta Copa de Europa del Madrid en 5 años, pero no le importó soltar la bomba.
“Fue muy bonito estar en el Real Madrid”, dijo al final del partido. Preguntado por si era a lo que sonaba, una despedida, contestó que no era importante hablar de eso en ese momento. "Lo haré en los próximos días".
Al final ha tardado un mes, pero ya se ha marchado.
