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A ver, no es fácil de entender... cerveza, percebes, ¿a qué sabe esto? ¿es una broma? ¿Qué dirán de esto los maestros jedi del lúpulo?
Sí, hay quien pueda pensar que...
¿Nos hemos vuelto locos?
El mundo cervecero está on fire. Ahora tenemos millones de cervezas para escoger, barricas impensables, el tostado, el color... es la era de la cerveza imposible, y en esa era imposible, una cerveza puede tener su punto de partida en las percebeiras y percebeiros de Corme, A Coruña. ¿Why not?
En Estrella Galicia siempre han tenido claro que si querían hacer una cerveza REALMENTE gallega, el producto tendría que ser REALMENTE gallego. Su objetivo, por tanto, siempre ha sido sacar una cerveza gallega que tenga lo que hay que tener.
Ahora bien, no todo fueron palmaditas en la espalda a la cerveza percebeira. No eran pocos los que veían una auténtica locura en el hecho de poner en los mercados el producto. Básicamente, aquellos que fueron preguntados por el proyecto respondían:
¿Pero esto va en serio?
Bien, pues quien la ha probado, lo tiene claro: POCA BROMA.
¿Cómo se consigue convencer a alguien de que la cerveza más loca ever es un hit cervecero? Fácil, con el paladar. Y es que, no hablamos aquí de una cerveza cuya única relación con el percebe está en la etiqueta. NO.
Estamos hablando de percebes de Corme, frescos y enteros, incorporados al producto durante el hervido del mosto cervecero. Y no solo eso, hablamos también del invitado de lujo durante la maduración de la cerveza: el ramallo de mar, un alga riquísima que sabe al Atlántico, más gallega que la tortilla de Betanzos.
¿A qué carallo sabe esto?
Según los maestros cerveceros, conseguir un sabor único ha sido el mayor de los obstáculos, ya que si bien esta es una cerveza que tenía que saber por obligación a mar, no podía saber solo a mar. Al fin y al cabo, hablamos de una birra.
Desde la Fábrica de Cervezas Estrella de Galicia ya sabían a qué se atenían: si se pudo conseguir con la calabaza, con la vainilla, con la castaña o con la miel, se puede conseguir con los percebes. Es más, pensaron, si se pudo con los pimientos de Padrón, efectivamente, SÍ, SE PUEDE.
Y sí, claro que se pudo. Porque a los elementos gallegos se le añade el aporte de las maltas y los lúpulos, lo que consigue que se suavice el lúpulo respetando, claro está, el sabor a mar. En fin, que esta cerveza tiene lo que hay que tener.
A partir del día 29 de julio, se pondrán a la venta 200.000 botellas exclusivas de esta variedad por lo que, teniendo en cuenta que en 2018 las unidades disponibles se agotaron en cuestión de horas, yo que tú estaría atent@ no, lo siguiente.
***
Si por casualidad vieses recorrer el camino de Santiago a un grupo enorme de economistas en modo "peregrino", ahora ya sabes que sería porque, después de probar la cerveza de percebes de la Factoría de Cervezas Estrella Galicia, querrían devolver una muestra de respeto a la cultura cervecera en general y a la gallega en particular.
