¿Cómo nos imaginábamos que evolucionaría la tecnología y cómo lo ha acabado haciendo? Te traemos un viaje en el tiempo de la mano de Ford
Todos sabemos que hoy en día la tecnología avanza a pasos agigantados. Te despistas un momento y el móvil que te acabas de comprar, que por supuesto te parecía la leche, se ha quedado más pasado que los calentadores de aeróbic.
La tecnología avanza tan rápido que si se hiciera posible la tele transportación dentro de unos años tampoco lo veríamos para tanto (es un decir, no me malinterpretéis, si lo hicieran me petaría la cabeza). A lo que me refiero es que no somos muy asiduos a imaginarnos cómo será la tecnología en las eras que están por venir.
Al contrario que nosotros, y debido al cambio de milenio que se avecinaba, las personas que vivieron en el S.XX sí que solían darle a la cabeza y especular sobre cómo sería el milenio venidero.
Y la verdad es que acertaron en algunas cosas y en otras se les fue un poco la olla:
1. ¿Casas o microclimas?
Sobre los años 50, una revista de corte futurista (muy populares en aquella época) publicó un reportaje que hablaba sobre cómo serían las casa del futuro. Básicamente consistían en cúpulas independientes con la casita dentro en las que podías controlar la temperatura, la humedad, etcétera. Un mini microclima, vamos.
Molaría bastante pero por desgracia es un wrong. Aunque viendo cómo está el patio habría gente que jodería su microclima en 3 semanas.
2. Smartwatches
No, no os estoy vacilando. Esa gente era una visionaria y existen ilustraciones de lo que puede parecer un smartwatch. Un poco más rudimentario, pero la cosa consistía en una especie de reloj de mano con unos botoncitos en la parte trasera, para marcar el número al que se quería llamar, y en la parte delantera una pantallita en la que se realizaba la videollamada.
Se quedaron un poco cortos con las posibilidades del smartwatch pero casi, casi.
3. La conquista del cielo
A principios del siglo XX estaba muy de moda hablar sobre el futuro que nos esperaba conquistando el cielo. Poquito tiempo les faltaba a los hermanos Wright para patentar su invento y eso se notaba. Por aquél entonces se imaginaban que en el año 2.000 estaríamos circulando por el cielo en pequeñas avionetas con alas de tela para ir a comprar el pan y que incluso habría policía aérea que controlase el tráfico.
Todo un poco bizarro, pero nunca se les ocurrió pensar en los grandes objetos de metal que tenemos hoy en día.
4. Robots everywhere
Literal. Creían que tendríamos robots humanoides para absolutamente todo. Un robot-asistente para limpiar la casa (¿Os suena de algo? Si le quitamos lo de la forma humana, a mí sí), un robot-sastre que toma medidas y hace la ropa in-situ a lo termomix, un robot que fuma (yo tampoco entiendo la utilidad) y un larguísimo etcétera.
Aún así, quitando algunas utilidades raras que se imaginaron y la forma humanoide de casi todos los robots, tampoco iban muy desencaminados al pensar que viviríamos rodeados de ellos.
5. Coches futuristas
Uno de los temas estrella durante el siglo pasado y sobre el que han girado publicaciones editoriales, series e incluso una franquicia de películas, son los coches del futuro.
Como ya hemos dicho, esta gente estaba obsesionada con la idea de volar y a grandes rasgos se imaginaban coches voladores surcando autopistas suspendidas en el aire y cabalgando entre neones. O coches que funcionaran con energía solar, que nos permitieran viajar al pasado y que fueran nuestros fieles e inteligentes compañeros.
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Puede que se quedaran un poco lejos de lo que han llegado a ser los coches hoy en día y que dejaran volar demasiado la imaginación. Aún así hay ciertas cosas que no llegaron a imaginarse, como por ejemplo un Co-Pilot 360º con asistente de mantenimiento de carril, los puntos de conexión wi-fi dentro del mismo coche, poder cargar el móvil dejándolo sobre una pequeña alfombrilla, las cámaras de visión trasera o todos los avances en cuanto a seguridad, tecnología que ofrece el nuevo Ford Focus.
Si tú también eres un aficionado a mirar el presente para ver el futuro date una vuelta por la web de Ford y si quieres ser el primero en probar su nuevo Ford Focus estate atento a sus Redes Sociales.
