Sofá, check. Mesa, check. Tele, check. Cama, ¿check?
Aunque la idea de independizarnos se nos pueda hacer un mundo y nos pasemos la mayor parte de la mudanza pensando “dónde coño me he metido”, la independencia es una de las mieles más dulces que hay. Aunque a veces, seguramente porque no sabemos qué cojones estamos haciendo, nos olvidamos de algo vital que debe tener toda casa que se precie: Un buen colchón.
Por eso aquí te traemos las ventajas de Marmota (el nombre le va al pelo), la marca de colchones que deberías tener en cuenta.
1. No te va a costar un riñón
A no ser que estés montadx en el dólar, un colchón es una inversión importante que no se debe tomar a la ligera. Marmota es una marca de colchones de alta gama que eliminando intermediarios reduce sus costes drásticamente.
2. El colchón que se mueve en bici
Además de disminuir el precio, la marca reduce las emisiones de CO2 eliminando los viajes extra de la fábrica a las tiendas y trayéndote el producto... ¡En bici! Gracias a un servicio de entrega same-day, apuestan por un transporte rápido, eficaz, ecológico y sostenible. 100% real.
3. Olvídate del “Síndrome de ricitos de oro”
Según su propia web, un colchón Marmota no es “Ni excesivamente duro ni muy blando. Tras investigar y probar diferentes niveles, nuestros ingenieros escogieron un punto medio y óptimo que garantiza un mejor descanso para ti y para tu espalda”. Todo dicho, pues.
4. Si no duermes bien, lo devuelves y a otra cosa
Otra de las ventajas de Marmota es que puedes probar sus colchones directamente en casa. Te dan 100 noches para que lo disfrutes de la forma que quieras (se pueden hacer otras cosas aparte de dormir *ejem*) y si no te gusta lo devuelves y ya está.
5. ¡Ahora a disfrutar de la inversión!
¡Y no lo uses sólo para dormir! Un buen colchón se mide por el descanso y por la capacidad que tenga de aguantar la caña que le queramos dar (en todos los sentidos).
-
Así que párate a pensar un momento en este asunto porque, aunque sabemos que decorar el piso nuevo está en tus top priorities, comprar un colchón no es fácil y te va a acompañar durante muuuuuuucho tiempo (entre 8 y 10 años para ser más exactos).
