PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.
Oh! Parece ser que estás usando adblocker y lo respetamos. Por eso podrás seguir disfrutando de nuestros contenidos sin problema pero quisiéramos pedirte que lo desactivaras para nuestro site. Ayúdanos a seguir adelante y a luchar por aquello en lo que creemos.
Suscríbete a las notificaciones de playground para no perderte nada
Estas subscrito! Recibirás las ultimas novedades
¿Quieres recibir las mejores noticias y vídeos de PlayGround ?
Queda muy poca gente en el mundo que no haya visto aún la barriga de Beyoncé a la espera mellizos. Y desde ayer, muchísima menos. La cantante ha transmitido a través de su Instagram —y para sus más de 100 millones de fans— algunas de las imágenes de su Baby Shower. Y la fiesta es extraordinaria.
Beyoncé sale junto a su pareja, el rapero y productor Jay Z, vestida con ropas típicamente africanas y con la barriga tatuada con henna. Todo los asistentes, entre los que se encuentran Serena Williams o Michelle de las Destiny’s Child, también van vestidos con ropas tribales.
La fiesta, que tuvo lugar en una mansión de Beverly Hills, parece querer evocar una especie de rito sagrado para celebrar la maternidad. Y Beyoncé, claro, aparece representada casi como una especie de divinidad. Su barriga es la luz. Su barriga es la verdadera fiesta.
Esta celebración ha sido bautizado como The Carter Push Party, título que hace alusión a su nombre de casada con Jay Z. Ay, Beyoncé, por estas cosas nos duele un poco tu feminismo pop. La madre de Beyoncé también compartió en su cuenta de Instagram algunas de las fotos de la noche.
La socialización de la maternidad de Beyoncé a través de su Instagram, en todo caso, la ha convertido en una especie de icono contemporáneo de la fertilidad. Sus fotos de embarazada son tan potentes que casi la alejan de la categoría de ser humano.
Su expresión cándida en la ya icónica foto —que acumuló más de 10 millones de likes— nos remite casi a una especie de representación moderna de la Virgen María. La composición de la foto, de tintes religiosos, se vinculó a los artistas franceses Pierre et Gilles. El azul, de fondo, representa virtud y autoridad.
