PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.
Oh! Parece ser que estás usando adblocker y lo respetamos. Por eso podrás seguir disfrutando de nuestros contenidos sin problema pero quisiéramos pedirte que lo desactivaras para nuestro site. Ayúdanos a seguir adelante y a luchar por aquello en lo que creemos.
Suscríbete a las notificaciones de playground para no perderte nada
Estas subscrito! Recibirás las ultimas novedades
¿Quieres recibir las mejores noticias y vídeos de PlayGround ?
Artículo5 hechos históricos que NO sucedieron y lo cambiaron absolutamente todoVolvo
Volvo
5 hechos históricos que NO sucedieron y lo cambiaron absolutamente todo
H
“A veces, los momentos que no suceden son los más importantes”. La nueva campaña de Volvo nos ha hecho reflexionar y recordar cosas que, por fortuna, jamás ocurrieron
Es curioso que siempre se hable de lo que pasa y nunca de lo que NO pasa cuando, en realidad, por cada cosa que pasa hay infinitas cosas que NO pasan.
¿Me sigues?
Bien. De entre esa infinidad de cosas que NO pasan, muchas tienen consecuencias, algunas buenas y otras malas.
Este es el primer artículo de PlayGround sobre hitos históricos que no sucedieron y no por eso dejaron de importar, sino al contrario: afectaron de forma positiva al curso de la Humanidad.
Justicia poética de la buena.
El hombre que NO alzó su brazo durante un acto nazi
Hamburgo (Alemania), 1936. Es zona de astilleros y estamos en la ceremonia de botadura de un barco de entrenamiento nazi. Como parte del protocolo, los asistentes están obligados a realizar el saludo fascista como signo de lealtad a Adolf Hitler.
Todos alzan su brazo excepto August Landmesser, un astillero casado con una alemana judía a quienes las leyes de Núremberg, promulgadas un año antes, amenazaban con separar y marginar de la sociedad.
Landmesser tenía motivos para negarse a saludar al nazismo. Como consecuencia, nos dejó una fotografía para la historia, símbolo de la resistencia moral frente al totalitarismo y a sus políticas de odio que motivó a miles de alemanes a NO participar durante los años de la barbarie.
El oficial ruso que NO pulsó el botón de un torpedo nuclear
En octubre de 1962, en plena Crisis de los Misiles de Cuba, los americanos detectaron un submarino ruso escondido en aguas del Caribe. Kennedy había bloqueado Cuba y no estaba permitido el tráfico naval en esa zona, de modo que la Marina no dudó en lanzarle cargas de profundidad a discreción.
Pero había algo que los americanos no sabían: el submarino portaba un misil nuclear similar al de la bomba de Hiroshima. Pensando que había estallado la guerra en la superficie, los rusos decidieron morir matando: solo faltaba pulsar el botón.
Y ahí es donde entra en escena Vasili Arjípov, el oficial que se opuso al lanzamiento argumentando que se trataba de ‘señales’ para que salieran de allí y no de un ataque (si los americanos hubiesen querido destruirlos, ya lo habrían hecho). No se equivocó y evitó una guerra nuclear -la III GM- casi segura.
El sheriff que NO otorgó a Martin Lutherg King el permiso de armas
El libro del activista por los derechos civiles Charles E. Cobb Jr. ‘This non violent stuff’ll get you killed’ (‘Con esto de la no violencia te acabarán matando’) tomó el título de un comentario que un granjero negro de Mississippi le dijo al reverendo King.
Y no iba muy desencaminado aquel granjero. Poco después, King sufriría un ataque racial en su casa de Montgomery, hecho que le llevó a solicitar el permiso de armas al sheriff de la zona pues, en realidad, el uso de armas para defensa propia era habitual entre los negros del sur durante los años de la segregación.
Sin embargo, el oficial se negó, lo que intensificó la lucha del líder a favor de los derechos civiles de la comunidad negra en su país, llegando a ser reconocido años más tarde con el premio Nobel de la Paz.
El entrenador que NO convocó a Michael Jordan para el equipo del instituto
Se llamaba Clifton ‘Pop’ Herring y tenía sus motivos: Mike (como lo llamaban sus compañeros) era un joven de 15 años que no pasaba del 1,80 m y aún tenía mucho que aprender. Uno más de entre los 50 aspirantes, la mayoría uno o dos años mayores que él, a entrar en el equipo absoluto.
Herring hizo simplemente lo que creyó mejor. Elaboró su lista de 15 elegidos, entre los que no estaba Mike. En su lugar, lo incluyó en el equipo inferior, algo que el joven nacido en Brooklyn se tomó como una humillación.
El resto es historia. Lejos de tirar la toalla, Mike hizo de aquel incidente una oportunidad y desarrolló un codicia competitiva desorbitada que marcaría el resto de su carrera. Sobra decir que su figura ha inspirado a millones de jóvenes de todo el mundo.
El director de cine que NO continuó el rodaje con Eric Stoltz
La primera opción para interpretar a Marty McFly en ‘Regreso al Futuro’ era Michel J Fox, pero no estaba disponible y convocaron un casting al que acudieron, entre otros, Johnny Depp, John Cusack y Charlie Sheen. Finalmente el papel fue para Eric Stoltz.
En su quinta semana de rodaje, el director Robert Zemeckis, tomó una drástica decisión: reemplazar al protagonista por otro con más gracia, pues Stoltz no solo era incapaz de lograr el toque de comedia buscado, sino que tampoco se esforzaba mucho en generar buen ambiente.
Zemeckis volvió a llamar a Michael J Fox, que ya estaba disponible y aceptó el papel. Perdieron cinco semanas, pero hoy sabemos que aquella fue la mejor decisión del director. Fox era su hombre. El chico que hizo soñar a toda una generación con volver al futuro.
El coche que NO dejó de prestar atención a la carretera
Llegamos al caso que nos ha llevado a escribir este artículo. Efectivamente, no es más que una campaña de Volvo, pero posee una carga -racional y emocional- realmente reveladora.
Una niña va camino del colegio en su primer día de clase mientras vislumbra todo lo que está por llegar: nuevas amigas, aventuras amorosas, viajes exóticos, un buen trabajo, una casa, una hija…
Todo se detiene cuando la niña se cruza en su camino con un coche que, inevitablemente, parece precipitarse hacia ella por un descuido de la conductora. Sin embargo, el coche consigue frenar a tiempo y la niña continúa fantaseando con su futuro.
Y entonces, el slogan: “a veces, los momentos que nunca suceden son los más importantes”. Una bonita forma de verbalizar que lo malo se puede evitar no dejando al azar las cosas más importantes, empezando por nuestra seguridad.
Más de 1,2 millones de personas mueren al año en accidentes de tráfico. Un dato que Volvo sigue empeñado en borrar del mapa. De ahí su última apuesta tecnológica: el nuevo Volvo XC60 o, lo que es lo mismo, un sistema de frenado de emergencia autónomo (el City Safety) capaz de prevenir el descuido humano.
La seguridad del futuro, como lo presentan desde la firma sueca.
