PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo El tipo que acaparó 17.000 botes de desinfectante se ha visto obligado a donarlos Now

Now

El tipo que acaparó 17.000 botes de desinfectante se ha visto obligado a donarlos

H

 

Matt Colvin quiso sacar un beneficio económico de la pandemia del coronavirus. Pero la jugada le salió mal y ahora se enfrenta a importantes consecuencias.

PlayGround

16 Marzo 2020 16:34

El 1 de marzo, un día después de que se confirmara la primera muerte por coronavirus en Estados Unidos, Matt Colvin tuvo una idea. Él y su hermano Noah subieron a un todoterreno y empezaron a recorrer las tiendas de Chattanooga, Tennessee. En todas hicieron lo mismo: llevarse todo el desinfectante de manos y las toallitas que encontraron.

Luego Noah alquiló una furgoneta e hizo lo mismo a lo largo de un trayecto de 2.000 kilómetros. Acabaron acumulando 17.700 botes de desinfectante en casa. ¿Su plan? Venderlos más caros en Amazon una vez el pánico por el coronavirus hubiese vaciado las estanterías de todo el país.

En un primer momento, la jugada parecía haberle salido bien. Tal y como explicaba un artículo del New York Times publicado el sábado, Colvin vendió las primeras 300 botellas a un precio de entre 8 y 70 dólares el bote, una cifra muy superior a la que había pagado. “Una locura de dinero”, dijo al periódico. Pero la alegría le duró poco.

Una vez Amazon tomó consciencia de lo que estaba sucediendo, retiró sus productos y los de muchos otros vendedores que ofrecían desinfectantes, toallitas y máscaras faciales. La compañía suspendió a algunos de los vendedores y alertó a otros de que si seguían subiendo los precios iban a perder sus cuentas. Poco después, eBay hizo lo mismo, la venta de desinfectante y mascarillas en territorio estadounidense. De un día para otro, el plan de Colvin se había venido abajo.

Pero lo peor estaba por llegar. La publicación del artículo del Times provocó una oleada de indignación. Mientras alrededor del país la gente buscaba desinfectante en vano para protegerse del contagio Colvin acumulaba miles de botes en su garaje sin saber qué hacer con ellos. La ira de la gente se manifestó primero en los comentarios en la red, pero luego las amenazas se volvieron reales, incluyendo mensajes en el buzón de su casa y amenazas de muerte.

Ante esta situación Colvin no ha tenido más remedio que intentar compensar su avaricia. Tal y como informaba ayer domingo el Times, el hombre ha donado su cargamento de desinfectante y toallitas a la iglesia para que lo distribuya a la gente que los necesite. Al mismo tiempo, el fiscal general de Tennessee ha comenzado a investigarlo por manipulación de los precios. Las autoridades también han confiscado un tercio de las provisiones para devolverlas a Kentucky, dónde los hermanos también habían comprado indiscriminadamente.

Colvin se enfrenta ahora a otras consecuencias además de la investigación del fiscal. Amazon y eBay le han suspendido como vendedor, actividad que había sido su sustento durante años. A su vez, la empresa donde había alquilado un almacén le ha expulsado.

En su entrevista del domingo con el Times, Colvin se ha mostrado arrepentido. Afirma que cuando decidió acaparar desinfectante y las toallitas no era consciente de la gravedad del brote de coronavirus o de la escasez de los productos alrededor del país. En un momento de la entrevista incluso se puso a llorar diciendo que nunca “tuvo la intención de mantener suministros médicos necesarios fuera del alcance de las personas que los necesitaban”.

Pero lo cierto es que eso fue exactamente lo que hizo cuando decidió que era una buena idea intentar sacar rédito económico de una pandemia.

share