Young-Sung Kim es todo un maestro del hiperrealismo llevado a su máxima expresiónn
Aunque a primera vista puede parecer que se trata de fotografías, una mirada de cerca a cualquiera de los cuadros de este artista coreano revelará la increíble precisión de los movimientos de su pincel. Se trata del trabajo de Young-Sung Kim, de 44 años, pintor de estilo hiperrealista.
Este movimiento surgió a finales de los años 60 tanto en Europa como en Estados Unidos, como una manera de asimilar la nueva disciplina de la fotografía al mundo de las artes plásticas. La idea es muy sencilla: plasmar de la forma más realista posible en un lienzo la imagen de una fotografía.
Aunque pueda parecer muy sencillo en un primer momento, basta con echar una mirada al trabajo de Young-Sung Kim y otros artistas como él para darse cuenta de la cantidad de trabajo que realizar este tipo de cuadros puede suponer.
En una reciente entrevista, el autor contó que el proceso de terminar una de sus pinturas puede llevarle entre tres meses y un año, en función de la dificultad de la imagen a replicar. Su trabajo más largo le ocupó casi tres años, durante los que trabajaba en ocasiones más de 12 horas al día.
Este artista surcoreano lleva más de 34 años realizando este tipo de trabajo, para el que realiza fotografías de las imágenes que quiere dibujar utilizando una cámara con lente macro. De esta manera, es capaz de captar todo tipo de detalles en sus imágenes, que luego replicará en un cuadro mediante su cuidadoso trabajo.
Young-Sung contó que descubrió su pasión por replicar lo que veía a su alrededor a los diez años de edad, y que desde entonces tuvo claro que iba a ser artista. Su pasión por el hiperrealismo le ha llevado a convertirse en uno de los mejores de su campo, con algunos de sus trabajos vendiéndose por la cantidad de 100.000 dólares (unos 80.000 euros).
¿Cuál es el secreto de este artista surcoreano? Sin duda uno de ellos es su pasión por realizar pinturas lo más realistas posibles, que en ocasiones superan en detalle incluso a las fotografías en las que están basadas. Según las palabras del propio autor, su intención es "crear imágenes más realistas que cualquier fotografía, y más claras que cualquier monitor".
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