El hombre había sido arrestado horas antes por violencia de género tras una fuerte discusión con su mujer.
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Un hombre en Estados Unidos ha destruido su propia casa en un intento de terminar con la vida de su familia. Horas después de ser arrestado por violencia de género, el piloto profesional Duane Youd tomó un avión y lo estrelló contra su domicilio. La familia se encontraba dentro, pero sobrevivieron al accidente.
La noche del pasado domingo 12 de agosto Youd y su mujer se encontraban en el American Fork Canyon tratando sus problemas familiares. El sheriff del condado recibió una llamada telefónica de los testigos de esta conversación asegurando haber presenciado un episodio de malos tratos de Youd hacia su esposa. El hombre fue detenido a las 19:30 de aquel día y pasó unas horas en las dependencias policías del condado de Utah.
Poco después fue puesto en libertad bajo fianza. Se dirigió al aeropuerto de Spanish Fork-Springville, a unos 25 kilómetros al norte de su casa, aproximadamente a la 1 de la madrugada. Tomó un pequeño avión y se dirigió directamente a su domicilio, una casa de lujo valorada en 400.000 dólares que había comprado apenas hacia un año con su esposa.
A eso de las 2:30 a.m, Youd estrelló el avión de forma deliberada contra la vivienda, destrozando la fachada del edificio y perdiendo la vida. Su mujer y su hijo se encontraban dentro cuando precipitó el avión hacia ellos, pero afortunadamente pudieron escapar. El avión llevaba un tiempo merodeando por la zona, según los vecinos.
No era la primera vez que el piloto mostraba este tipo de comportamientos con su pareja. Los registros judiciales verifican que había acordado asistir a sesiones de terapia familiar por un episodio de violencia de género el mes anterior al accidente y la policía confirma que había protagonizado episodios de violencia en el hogar en otras ocasiones.
El incidente se ha producido dos días después de otro similar, también en Estados Unidos. Un mecánico que trabajaba en el aeropuerto de Seattle robó un avión y lo estrelló contra una isla en lo que parece ser un acto de muerte voluntaria. Alrededor de las siete y media de la tarde hora local, Richard o “Rich” como se le conocía en su lugar de trabajo, tomó un avión y empezó a hacer acrobacias sobre la bahía. En la conversación con la torre de control primero muestra su voluntad de poner fin a su vida, a la vez que pide instrucciones para pilotar la máquina.
A diferencia de Yound, el trabajador dejó claro en todo momento que no quería cometer un atentado ni dañar a nadie. A medida que pasaba el tiempo cambiaba de parecer y mostraba incoherencias. En una ocasión negó la ayuda para manejar el aparato ya que aseguraba haber jugado mucho con videojuegos. Finalmente estrelló el vehículo en una isla deshabitada, perdiendo la vida en el acto.
Los dos sucesos se han producido en un momento clave para la seguridad aeroportuaria en Estados Unidos. La Administración de Seguridad para Transporte Federal de Aviación estaba planteando eliminar los controles de los aeropuertos regionales, de tal manera que se conseguiría un ahorro de 115 millones de dólares. La medida ha sido impopular desde un primer momento y después del accidente ya se ha anunciado que no se llevará a cabo.